Consejos para proteger a tus hijos en las redes sociales
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¿Quién no tiene hoy en día al menos una red social abierta? Las maneras de comunicarnos en los últimos tiempos ha cambiado considerablemente, y el canal más habitual son las redes sociales. Exponernos en Internet es hacerlo al mundo entero, por eso es fundamental proteger a los niños de las redes sociales y saber a qué edad deberían entrar en contacto con ellas nuestros hijos. Hay que tener especial cuidado con los menores y con el contenido que circula por la red.
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Un buen uso para proteger a los niños de las redes sociales
Si bien la mayoría de las redes sociales impone como norma que no la utilicen menores de 13 años, lo cierto es que cada vez más niños en edad escolar se registran, comparten fotos y videos con sus amigos y participan activamente online. El mundo virtual es parte de su vida cotidiana (aún más que de la nuestra, sus padres) y es fundamental saber proteger a los niños de los riesgos que puedan correr en las redes sociales.
Siempre bajo tu supervisión
De nada sirve prohibir el ordenador. Es más, en la era en la que nos encontramos es necesario que lo sepan manejar, pero siempre con criterio. Es preferible que tu hijo sepa que puede usarlo, pero que tú estés al tanto de lo que él hace. Procura que los dispositivos estén en un lugar de uso común (por ejemplo, en el salón) para evitar que los niños pasen tiempo encerrados en su dormitorio sin que sepas qué están haciendo online. Y aprende a utilizar las diferentes herramientas de control parental.
Mantén la cuenta privada
Cuando de redes sociales se trata, es importante que les enseñes a tus niños a configurar sus perfiles de modo que todo lo que publiquen sea privado, es decir, que únicamente sus contactos tengan acceso a ello. De cualquier manera hay que evitar proporcionar datos tales como direcciones, números telefónicos o localización en tiempo real. Un niño es muy fácil de persuadir, por lo que conviene también controlar el tipo de conversaciones que se mantienen en los chats de las redes.
Sólo aceptar amigos “reales”
El típico ejemplo de «no hables ni aceptes nada de desconocidos» hay que aplicarlos al mundo virtual. Explica a tus hijos con qué facilidad un adulto desconocido podría hacerse pasar por un niño de su edad. Por eso es fundamental que únicamente acepten como contactos a amigos y familiares que conozcan y con quienes tengan confianza fuera de la pantalla. Es más: no deberían aceptar a nadie antes de que la persona les confirme que efectivamente les haya mandado una solicitud de contacto.
Enséñales a bloquear usuarios
Si un desconocido intenta abordarlos en una red social, si les deja mensajes (ofensivos o no) y no se da por vencido frente a la negativa de ellos a aceptarlo como contacto, los niños deberían notificártelo a ti antes que a nadie, y después, reportarlo o bloquearlo en la red social.
Cuidar su “reputación virtual”
Tal vez el límite más difícil y el más importante a trabajar con los niños es que comprendan que todo lo que ellos publican (o que otros publican acerca de ellos) en Internet es factible de volverse viral, de ser copiado y reproducido (y, eventualmente, de ser utilizado en su contra). Por ello es crucial cuidarse muy bien de dejar comentarios ofensivos, de subir determinadas fotos que atenten contra su privacidad, o de involucrarse en peleas o discusiones virtuales.
Asimismo, si ellos son víctima de un ataque (o de “bullying” virtual) es necesaria tu intervención. No debes dejarlo pasar como “cosas de niños” porque lo cierto es que puede escalar y llegar a perjudicarlos en grande.
Las redes sociales pueden ser una excelente herramienta de comunicación, de socialización y de ocio, siempre y cuando las utilicemos con los debidos cuidados.