¿Cuánto cuesta celebrar la primera comunión?
Estamos en plena época de primeras comuniones. Una ceremonia religiosa que supone un desembolso importante para las familias: el vestido o el traje, el convite, la sesión de fotos, los recordatorios, los viajes…
El gasto medio para celebrar la primera comunión varía mucho de unas comunidades a otras –y de unas familias a otras, por supuesto-.
En Andalucía, por ejemplo, el coste medio se sitúa entre los 4.000 y los 8.000 euros, según las estimaciones de la Unión de Consumidores de esta comunidad. En la Comunidad Valenciana la media de gasto de una primera comunión son 8.000 euros, sin contar con el desembolso que realizan los invitados en ropa, desplazamientos o regalos. En Alicante la media se sitúa en los 5.000 euros, mientras que en comunidades como Extremadura la cifra desciende hasta los 3.000 euros, aunque puede haber diferencias de hasta un 70 % en algunas partidas. En Castilla y León, la Unión de Consumidores ha calculado un coste medio de 2.000 euros para una celebración con 25 invitados, un número habitual entre abuelos, tíos, primos…
Al margen de las diferencias entre comunidades autónomas, los gastos principales recaen cada año en las mismas partidas:
- El banquete. La mayoría de las familias optan por la celebración en un restaurante. El precio dependerá del número de invitados, el tipo de establecimiento elegido y de si contratamos animación infantil, un servicio cada vez más demandado, decoraciones temáticas y otros extras. En la Comunidad Valenciana, la Unión de Consumidores ha realizado el cálculo para 65 invitados –lo que da idea de la dimensión que puede alcanzar la fiesta-: una media de 3.186 euros de coste, con menús que oscilan entre los 42 y los 77 euros.
- El traje. En el caso de las niñas, el vestido se sitúa entre los 350 euros de media de Castilla y León y los 500 euros de Alicante, aunque hay opciones desde los 96 a los 1.235 euros, y para los niños los precios varían si elegimos el clásico traje de almirante o un conjunto de pantalón, camisa y chaqueta o americana.
- Los complementos. Encarecen mucho el resultado final, ya que hay que añadir la medalla de oro o la cruz, el reloj, el calzado, el tocado en caso de las niñas, etc.
- El reportaje fotográfico. Sigue haciéndose el álbum tradicional, analógico, aunque con refuerzo del digital, con fotos extra. En algunas parroquias se contrata a un fotógrafo para que haga el reportaje de la ceremonia de manera colectiva. Las fotos para los recordatorios, con diferentes presentaciones, se mantienen como un gasto fijo en muchos hogares.
A todo esto hay que añadir la ropa y los complementos de los miembros de la familia –si el niño que celebra su primera comunión tiene hermanos, los gastos se disparan- y el regalo que queramos hacer al niño. A los clásicos regalos como juguetes electrónicos, drones, cámaras de fotos, marcos digitales, tablets, ordenadores, instrumentos musicales etc. se suman, cada vez más, las “experiencias”: un viaje familiar al extranjero, unas clases de equitación, de esquí o de tenis, un campamento especial…
Y un último apunte: la Policía desaconseja regalar el primer móvil a los niños en la primera comunión. Aseguran que es demasiado pronto y exponemos a los pequeños a riesgos difícilmente controlables.