El juego les ayuda a integrarse
Son muchos los beneficios que el juego tiene en los niños. Y es que, mediante el juego los niños establecen relaciones con las personas y los objetos, ya que el juego tiene un alto componente de imitación y simulación. Constituye además una actividad privilegiada para el aprendizaje espontáneo.
La voluntad del niño y su imaginación hacen que el objeto que tiene delante pueda transformarse, de manera que una caja de cartón puede ser una cuna, una escoba o incluso un caballo. En el juego confluyen la inteligencia y la emoción, el realismo y la fantasía, el saber y la intuición.
Beneficios del juego en los niños
Jugar es una excelente experiencia, una oportunidad que los padres han de aprovechar para favorecer el desarrollo y vivir experiencias de aprendizaje con sus hijos. Observad que conforme evoluciona el niño, las preferencias en los juegos irán cambiando, y sobre todo empezarán a relacionarse con otros niños, lo que favorecerá el juego en equipo y, al mismo tiempo, el compañerismo y la actitud solidaria.
Los adultos debemos dar ejemplo de juego limpio. Todos hemos asistido a partidos de fútbol con chavales en los que los padres recriminan al árbitro o al equipo rival. Este es el peor ejemplo que podemos dar a nuestros hijos; intentemos evitarlo, pues es solo un juego, y como tal hay que tomarlo: hoy puedo ganar y debo saber ganar. Mañana puedo perder y debo saber también perder.
La actividad lúdica es universal, se da en todos los niños del mundo y es necesaria para un desarrollo armónico. Contiene elementos facilitadores del desarrollo como la percepción, el movimiento, el pensamiento, el lenguaje o la interacción con otros. Aporta información sobre el mundo circundante y ayuda al niño a conceptualizar y comprender la realidad en la que vive.
Así aprenderá a integrarse cada vez más en su entorno social. Las experiencias positivas durante el juego refuerzan la unión entre el niño y sus padres o sus hermanos y le muestran lo que significa tener una relación con otra persona. En los seres humanos el juego está presente a lo largo de nuestras vidas, de forma que es nuestra especie la única que conserva propensión al juego a lo largo de toda la vida (disfraces, tenis, golf…).
En el juego confluyen la inteligencia y la emoción, el realismo y la fantasía, el saber y la intuición.