¿Están viendo tus hijos demasiada televisión?
Los niños y las pantallas son un tema de plena actualidad y motivo de preocupación entre los padres. Por un lado, podemos encontrar expertos que afirman que estamos perjudicando seriamente el desarrollo de nuestros hijos por darles acceso a pantallas. Por otro lado, los hay que defienden que la tecnología forma parte de nuestra vida y, por supuesto, de la suya, por lo tanto el perjuicio vendría de aislarlos de algo que con seguridad van a tener que terminar utilizando. En este caso, vamos a centrarnos en la televisión, ya que el uso de otros dispositivos tiene consecuencias diferentes, y vamos a analizar cuáles son las ventajas y desventajas principales de la televisión en los niños.
Índice de contenidos
Ventajas y desventajas de la televisión en los niños
Ventajas de ver “la tele” para los niños
- El mundo de los niños se amplía: A través de la pantalla, el niño sale de su casa, barrio y ciudad y se traslada a otros mundos reales o fantásticos, fomentando así la imaginación.
- Es una herramienta educativa muy útil: Si nuestro hijo es un apasionado de, por ejemplo, la naturaleza o el espacio, tendremos acceso a contenidos interesantes que poner a su alcance y más ahora con los televisores inteligentes.
- Podemos educar en valores: Bien utilizada, también es un recurso interesante para educar a nuestro hijo en valores o enseñarle a entender las emociones. Lo importante es no dejarlo solo frente al aparato para que se “trague” lo que le echen, sino aprovechar las historias para dar aprendizaje. Por ejemplo, si estamos viendo un episodio en el que todos ayudan para salvar a alguien en peligro, podemos tratar la importancia de la solidaridad y el trabajo en equipo.
Inconvenientes de ver la televisión para los niños
- El exceso de tiempo delante de la tele (sobre todo sin supervisión) está asociado con el incremento de conductas agresivas, imágenes sexuales distorsionadas o problemas de obesidad y sobrepeso.
- La televisión sobrecarga el sistema nervioso central de los niños, porque toda la información les llega a través de los sentidos visual y auditivo. Además, no les da una noción real de como funciona el espacio y el tiempo, por lo que ralentiza su aprendizaje de cómo funciona el mundo.
- Les quita tiempo de juego libre y exploración y provoca pasividad, por lo que podemos encontrarnos con niños que no saben cómo jugar porque esperan que se lo den todo hecho.
- Pueden encontrarse con contenidos que no son adecuados para niños de su edad.
La televisión ha cambiado
No hace muchos años, antes de la entrada de la televisión digital, los programas infantiles eran solo una parte de la programación general. Aunque no existiera ningún tipo de control parental, cuando se acababan los dibujos te ibas a jugar. Así de sencillo. Ahora, las cosas han cambiado mucho. Hay canales temáticos y canales por suscripción que ofrecen contenidos infantiles 24 horas al día 7 días a la semana. Los niños pueden elegir qué ver (de hecho, es más común escuchar “ponme La patrulla canina” que “enciende la tele”) y por tiempo ilimitado. Por eso es importante que los padres regulemos tanto el contenido como el tiempo que pasan los niños delante del televisor.
¿Cuánto tiempo es malo?
Según la Academia Americana de Pediatría (AAP) los niños de menos de dos años no deberían tener acceso a la televisión ya que el su cerebro se desarrolla a una velocidad muy rápida y aprenden más de sus interacciones con personas que con pantallas. Respecto a los niños de dos años en adelante, estas son sus recomendaciones: “La AAP recomienda que los padres establezcan ‘zonas libres de pantallas’ en el hogar, asegurándose de que no hay televisión, ordenador o videojuegos en los dormitorios de los niños, y apagando la televisión durante las comidas. Los niños y adolescentes deberían usar estos medios durante no más de una o dos horas diarias, y siempre con contenidos de alta calidad. Es importante para los niños emplear su tiempo en juegos al aire libre, lectura, aficiones y uso de su imaginación en situaciones de juego libre”.