La importancia del contacto en el desarrollo emocional de los niños
Este artículo trata de:
Estimados viajeros, me permitiréis que os escriba unas palabras de la importancia que tiene el contacto físico en el desarrollo emocional de nuestros hijos.
Como padres y madres, todos hemos leído artículos, libros de pautas educativas, higiene del sueño, cómo abordar y educar rabietas. Pautas y pautas y más pautas. Pero cuesta mucho encontrar escritos sobre la importancia de acompañar el desarrollo de nuestros hijos a nivel emocional a través del contacto físico. Hoy espero sorprenderos a todos dando una breve explicación a nivel neurológico y científico de cómo afecta a nivel emocional el contacto con nuestros hijos.
Índice de contenidos
La renuncia al contacto físico en nuestro día a día
A título anecdótico, y para poder contextualizar mis palabras, os comentaré previamente una serie de ejemplos que espero que a todos nos suenen y nos veamos representados: a medida que crecemos, por una extraña e inexplicable razón, renunciamos de manera voluntaria o involuntaria al contacto físico, hasta llegar a molestarnos. Me explicaré brevemente:
Nos levantamos de buena mañana para cumplir nuestras obligaciones. Suena el despertador. Ya sentimos de manera inherente la pereza sublime del día que nos espera. A nuestro lado nuestra querida pareja, quizás un simple «buenos días» para comenzar. Empezamos de manera muy, muy lenta nuestro largo día. Despertamos a nuestro/os hijo/os con otro insulso y gris: «es la hora, buenos días». Empezamos a acelerarnos con la cabeza puesta en todo lo insulso del día que nos espera.
Los dejamos en el colegio con un muy poco sentido beso acompañado de la famosa frase: «qué vaya bien el día». Cogemos el transporte público, cabeza baja, pensando en NO sé qué. Una mano de nuestro desconocido compañero/a de viaje nos roza nuestra mano. Reacción inmediata: sacar nuestra mano como si algo horrible tuviera que pasar: ¿Cómo osa rozar nuestra mano este desconocido?
Llegamos a nuestro tan deseado lugar de trabajo. Más de nuestro amplio repertorio: otro «buenos días»… ¡que originales llegamos a ser los adultos! Pasan y pasan las horas. Recorrido a la inversa y llegamos a casa con otro original: «buenas noches». Rituales cotidianos. Los acompañamos a dormir y otro poco sentido beso y buenas noches.
¿Es así amigos y compañeros de viaje cómo queremos vivir? ¿hemos pensado como llega esta manera de vivir a nuestros pequeños?
La importancia del estado emocional en el desarrollo de nuestros hijos
Si habéis leído mis anteriores artículos, habréis comprendido la importancia del estado emocional en el desarrollo y crecimiento de nuestros hijos/as. A nivel neurológico, los ventrículos cerebrales, el hipocampo, la amígdala, el sistema límbico son de suma importancia en el correcto desarrollo armónico del cerebro y desarrollo de sus funciones, así como desarrollo exponencial de sus potencialidades.
Para entender y empatizar con mis palabras, pensemos en nosotros mismos: ¿y si nos levantáramos tristes, apáticos, nos sintiéramos incomprendidos?… ¿Cómo funcionaríamos?
Desde mi larga experiencia os puedo asegurar que cuando nos enfadamos, justo en ese momento sí que somos capaces de parar el tiempo y demostrar y comunicar al mundo nuestro enfado. En ese preciso momento, sí que sabemos hacerlo. Somos capaces de dejar lo que estamos haciendo, por muy importante que sea, para subir el volumen de nuestra voz, adoptar modo imperativo y gritar al mundo que nos rodea nuestro justificado enfado:
- ¡Otra vez igual! ¡Parece mentira! ¿es que no aprendes?
- ¡No quiere vestirse, me hace la vida imposible!
- ¡No quiere ducharse! ¡ahora no quiere salir de la ducha!
- ¿es que no me escuchas? ¡hazme caso!
Estimados compañeros de viaje: podría llenar páginas y páginas de expresiones y frases que tenemos en nuestro amplio repertorio.
Pues ha llegado el momento, el momento de aprender. Funcionar de esta manera no requiere esfuerzo ni leer artículos, ni querer crecer y ser mejor. Pero tengamos en cuenta que somos y seremos el espejo de nuestros hijos. Les estaremos enseñando esta manera gris de vivir la vida. Sí amigos, sí. Nos copiarán y así se relacionarán con nosotros, con ellos mismos, con el mundo que les rodean. ¿Seremos realmente capaces de robarles la magia que llevan dentro?
¿Cómo podemos educar desde el sentimiento?
Ahora llega el momento que más me gusta, el momento de esforzarnos para hacer las cosas diferentes y educar desde el sentimiento, desde el amor:
- Nos despertaremos y haremos sentir a los que nos rodean, la familia, lo que sentimos por ellos. Pero no solo con palabras. Primero lo deberemos sentir y a partir de aquí, se lo regalaremos con abrazos, caricias, besos. Amigos/as, un día tiene 24 h para todo el mundo igual. Llegaremos a tiempo, llegaremos tarde, pero llegaremos. Lo importante, cada momento de nuestra vida hacer sentir.
- Este ejercicio tan maravilloso es muy sencillo cuando nuestro hijo/a es un bebé. Las caricias, besos, forman parte de nuestra relación con él/ella. Lo maravilloso es fundamentar esta misma relación cuando crecen. Y descubriréis algo increíble: nosotros también nos sentiremos mejor.
- Las mejores pautas educativas que en el fondo no dejan de ser simples herramientas, se deben sustentar en el amor y cariño, y este se transmite con el contacto físico.
- Compañeros/as, esta pauta también es aplicable con nuestras parejas, amigos/as, compañeros/as de trabajo.
- Acompañemos el contacto con una extraordinaria sonrisa.
- ¿Os parece difícil, incrédulo…? Pues NO ¿O es que nuestras hijos no nos lo regalan cada día?
- Su mejor sonrisa, su mejor beso, su mejor abrazo siempre es y será para nosotros.
- El contacto físico sentido permite segregar: adrenalina, oxitocina, dopamina… y un sinfín de extrañas palabras, pero a la vez tan necesitadas para el desarrollo. Secreto: estas palabras extrañas traducidas significan: placer, excitación, bienestar, tranquilidad, amor, ilusión… mejor así, ¿verdad?
Acabaré con unas breves palabras: estamos viviendo momentos difíciles, nuestros hijos/as también están en esta vida quizás demasiado oscura. Privados de muchas de sus ilusiones, llenos de limitaciones. Es ahora más que nunca que ellos/as y nosotros/as NECESITAMOS sentirnos amados, queridos, especiales. Y esto, está en nuestras manos amigos.
Xavier Vicent
«Psicólogo pero sobre todo y ante todo: PADRE. Y desde mi humildad y experiencia, su guía para los que quieran y deseen. Y como nos queda un camino muy largo os confieso un pequeño secreto: quiero seguir aprendiendo de vosotros.»
«Con ganas ya de empezar a caminar, vivir, sentir…»