Juegaterapia: la fundación que ayuda a través del juego

La gran misión de Juegaterapia es ayudar a los niños enfermos de cáncer mediante el juego. Se ha demostrado cómo jugar anima a los peques y les ayuda a afrontar su enfermedad de otra manera. Por eso, muchas salas sombrías e inutilizadas de hospital han pasado a ser el lugar colorido e ideal para que los niños y niñas pongan su imaginación en marcha y disfruten jugando.

¿Cómo empezó Juegaterapia?

Todo empezó en 2010, cuando la fundadora de Juegaterapia, Mónica Esteban, regaló una videoconsola a un peque que estaba en tratamiento de quimioterapia y vio una mejoría en su estado de ánimo. Este fue el comienzo de un gran número de donaciones que dio vida al proyecto.

El juego cura.

La idea es que los niños y niñas puedan liberar su mente del estrés y el miedo que conlleva atravesar una enfermedad y un tratamiento igual de duros e invasivos y puedan despejarse mientras pasan un rato divertido gracias al juego. Asimismo, esta iniciativa tuvo sus inicios en España, pero ha logrado traspasar barreras. En la actualidad, Juegaterapia ha llegado a hospitales de Afganistán, India, Guatemala, Portugal, El Salvador y Marruecos.

¿Cómo puedo colaborar con Juegaterapia?

¿Quieres ser parte del colectivo que ayuda a niños enfermos de cáncer infantil? Hay muchas formas de colaborar:

• Puedes hacer un donativo puntual. No te preocupes si solo puedes permitirte donar una sola vez, como dicen en Juegaterapia, «cada granito cuenta». Tu dinero irá destinado a los muchos proyectos que tienen en marcha (Jardines, Cines, Estaciones Lunares, etc.)
• Hazte socio. Si, por otro lado, lo que quieres es hacer donaciones mensuales, puedes formar parte de la Familia Juegaterapéutica con la cuota al mes que tú escojas.
• Dona tu consola, videojuego o tablet. La organización se encargará de que el peque la reciba. Los beneficios de los videojuegos para niños y niñas con cáncer son incontables.
• Puedes hacerte voluntario. Haz voluntariado en alguna de las salas de hospital en las que tenga presencia Juegaterapia.

• Compra uno de sus Baby Pelones, «los muñecos más bonitos del mundo». Estos juguetes, aparte de dar visibilidad a una enfermedad mucho más común de lo que cualquiera de nosotros querría, también aporta beneficios económicos que Juegaterapia destina a sus muchos proyectos solidarios.

Baby Pelón – Pañuelo diseñado por Leyre

Iniciativas destacadas

Hay muchas otras alternativas de colaboración, ya seas un particular o una empresa; todas ellas ideadas para humanizar hospitales y ayudar a mejorar la calidad de vida de los niños y niñas enfermos de cáncer, cuestiones en las que la Fundación Juegaterapia es pionera.

• «En el hospi estoy de cine»: La Fundación Juegaterapia convierte cuartos vacíos de hospital en auténticas salas de cine. Así, los niños y niñas ingresados pueden ver algunas de sus películas favoritas en la gran pantalla cada semana, con butacas de colores y las más ricas merendolas.
• «El jardín de mi hospi»: Las azoteas de hospitales dejan de ser solo eso y se transforman en jardines a los que niños y niñas enfermos de cáncer pueden salir a jugar y disfrutar del sol y el aire libre junto a sus amigos y familia.
• ¡A la luna y más allá!: De solitarias y aburridas salas de aislamiento a emocionantes y divertidas estaciones lunares donde los peques puedan tocar las estrellas.
• Hospitalegría: Engloba varias iniciativas con la intención de mejorar la estancia de los peques en los hospitales. Llenan las unidades de colores vivos y brillantes, hacen que los TACS sean más amenos con decoraciones alegres, convierten salas en aulas preciosas, y crean «máquinas de los sueños» donde los niños y niñas pueden disfrutar de la realidad virtual.
• Kiciclos: Son triciclos adaptados para llevar encima la medicación y que los peques puedan recorrer el hospital mientras pedalean y ríen.

Baby Pelón – Embajador Pablo Alborán

Aparte, tienen muchas otras iniciativas en marcha para las que necesitan ayuda y colaboración. Así, cada vez más peques enfermos podrán olvidar por un momento su enfermedad y centrarse tan solo en pasárselo bien.