Enfermedades infantiles muy contagiosas
Este artículo trata de:
Las aulas de colegios y guarderías son un foco de enfermedades infantiles contagiosas que necesitan tratamiento, aunque no suelen ser graves. La buena noticia es que al entrar en contacto con los virus y gérmenes de otros niños, tu hijo reforzará su sistema inmunológico. La mala, que si tu hijo tiende a “atrapar” virus y bacterias, es posible que tenga que faltar bastante al cole en los primeros años.
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Enfermedades infantiles contagiosas en la edad escolar
Las siguientes cuatro son algunas de las enfermedades infantiles más contagiosas en la etapa escolar:
Catarro
Congestión nasal, toses y, en el peor de los casos, fiebre son los síntomas más habituales del catarro. De hecho, el catarro es una de las enfermedades más contagiosas en niños que están en edad escolar y se transmite por contacto con la persona infectada o con sus secreciones nasales o bucales (saliva), así que resulta muy fácil contagiarse, sobre todo en las primeras edades, cuando los peques lo tocan y chupan todo.
No suele ser grave y remite a la semana de su aparición, pero si se acumulan demasiados mocos puede dar lugar a una infección de oído (otitis), que es bastante dolorosa y que sí suele requerir el uso de antibióticos.
Piojos
La mayor problemática que presentan estos parásitos es que se extienden rápidamente entre los compañeros de clase. Además, los piojos, que producen un molesto picor en el cuero cabelludo, no siempre son fáciles de detectar en los primeros días. Si no os han mandado un aviso desde el colegio, es importante que avises a su profesor para que el centro ponga en alerta a todas las familias.
¿Cómo lo solucionamos? Si ves que tu hijo se rasca la cabeza, investiga especialmente en la zona de la nuca y detrás de las orejas. Para remediar el problema, hay que aplicar al niño un pediculicida, limpiar el pelo con una lendrera mechón a mechón y aplicar un repelente de piojos (la esencia de árbol de té es uno de los más conocidos). Pasados unos días, conviene revisar el cuero cabelludo otra vez, por si quedase algún piojo o liendre.
Conjuntivitis
La conjuntivitis es la infección ocular más frecuente en los niños y consiste en la inflamación de la conjuntiva, el tejido que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados.
Los síntomas principales de la conjuntivitis son:
- Abundante secreción amarillenta —el niño se despierta con las pestañas legañosas y pegadas
- Enrojecimiento y escozor de los ojos
¿Cuál es el tratamiento para la conjuntivitis? Se trata con antibióticos, que suelen responder rápidamente frente a la infección.
Gastroenteritis
Los síntomas de la gastroenteritis abarcan desde diarrea y vómitos hasta dolor de tripa o, en algunos casos, fiebre… Para evitar la deshidratación, es importante beber muchos líquidos. A veces, incluso es necesario ofrecer al peque soluciones de rehidratación oral, para que absorba mejor el agua y las sales minerales necesarias. De todas formas, siempre conviene llevar al niño al pediatra para que este te aconseje el mejor tratamiento.
Como explica la Asociación Española de Pediatría (AEP), si el infante tiene hambre y no vomita puede hacer una dieta prácticamente normal, evitando bebidas y alimentos muy azucarados o muy grasos. Se desaconsejan las dietas astringentes, visto los escasos beneficios que reporta al niño. En el caso de los bebés, los pediatras recomiendan que siga tomando el pecho o el biberón con su fórmula habitual y, en todo caso, y si así lo ha prescrito el médico, ofrecerle entre las tomas suero de rehidratación.