Los niños y las mascotas
Este artículo trata de:
Las mascotas y los niños son la mejor combinación imaginable… Tener una mascota es sinónimo de felicidad y es especialmente beneficioso para los peques, ya que afecta favorablemente a su desarrollo emocional y a su bienestar general.
De hecho, está probado que los niños que conviven con animales en casa se convierten en personas más empáticas, responsables y cuidadosas; se desenvuelven con mayor soltura en situaciones sociales y tienen un mejor desarrollo de sus habilidades comunicativas; están menos estresadas y crean un vínculo emocional imborrable.
Índice de contenidos
Mascotas y niños ¿buena combinación?
Las mascotas pueden ser un elemento importante para el desarrollo de los niños, ya que les aportan tanto beneficios emocionales como físicos y cognitivos.
¿Cuáles son las ventajas de que mis hijos tengan mascota?
Los beneficios de tener mascotas son innumerables (nos repetimos más que el ajo, pero es la pura verdad) y afectan positivamente a varios ámbitos del desarrollo de tu hijo/a: emocional, físico y cognitivo.
Beneficios emocionales de tener mascota
A nivel emocional, tener mascotas en casa contribuirá a que los niños:
- Tengan empatía
- Sean responsables
- Se muestren compasivos
- Se sientan acompañados
- Estén más alegres y relajados
Beneficios físicos de convivir con animales
Asimismo, convivir con animales les reportará beneficios físicos, ya que realizarán actividad física siempre que jueguen y salgan a pasear con la mascota. Todo ello, además, promoverá una reducción del estrés y la ansiedad de los menores.
Tener mascota promueve el desarrollo cognitivo
Tener una mascota también promueve el desarrollo cognitivo de los más pequeños. Por ejemplo, aprenden sobre los animales observando a su perro, gato, hámster… (lo que también puede crearles curiosidad por el resto de seres vivos), se estimula su imaginación (juegan e inventan historias en torno a sus animales), desarrollan su pensamiento crítico y practican la toma de decisiones (solventan problemas que pueda atravesar su mascota y deciden cuál es la mejor manera de cuidarla), y adquieren habilidades comunicativas y del lenguaje (conversan con sus mascotas, hablan sobre ellas…).
Sin embargo, a pesar de todas las ventajas que pueda suponer, es normal que te preguntes cuáles son las mejores mascotas para niños y, más concretamente, cuál es la más adecuada para tu hijo/a. También es importante que te informes sobre cada animal si estás en período de gestación o buscas quedarte embarazada.
¿Cuál es el momento más adecuado para traer a casa un animal doméstico?
Hasta los tres años los niños no son capaces de entender la diferencia entre el cachorro de casa y sus peluches. (¡Ups!). Ante sus ojos, el animal constituye un objeto curioso que puede manipular a su placer. Se cree que no se establece, por tanto, una relación de amistad, sino que el niño, más bien, se limita a realizar un “experimento de socialización”. Con el paso del tiempo y observando a la mascota cada día, los niños empiezan a conocerla y a amarla con todas sus fuerzas.
Alrededor de los cuatro años empieza a establecerse una relación más profunda, que pronto será irrompible y eterna. El cachorro se convierte en un compañero insustituible, el niño empieza a tratarle como a un compañero de juegos y es cuando nace la auténtica relación: el animal se convierte en su amigo del alma y en su confidente.
¿Cuáles son las mejores mascotas para niños?
Los peques no siempre tienen gustos variados y lo más común es que sus mascotas favoritas (por orden de preferencia) sean: perros, gatos, hámsteres, tortugas y peces… Pero, ¿cómo se relacionan con cada una de ellas y qué aporta cada animal doméstico a la vida de tu hijo/a?
Recuerda, la opción ideal es adoptar, no comprar.
Los perros como mascota para los niños
Los perros son extremadamente leales, inteligentes y sociables. Protegerán mucho a tu peque y lo seguirán a todas partes. Además, son juguetones y les encanta estar en compañía de otros humanos y animales, por lo que se llevarán muy bien con todos los miembros de la familia.
No obstante, los caninos son animales enérgicos que requieren tiempo y dedicación. Por ello, no será suficiente con que el peque se haga cargo del perro, sino que los padres también deben prestarle atención: hay que llevarlo de paseo alrededor de tres veces al día, necesitan realizar actividad física, debemos planear con quién dejarlo o llevarlo con nosotros en vacaciones… En pocas palabras, es como un hijo más. El lado bueno de esto es que los niños aprenden a ser responsables y a organizar mejor las horas de su día.
La afinidad entre perro y niño puede variar según la raza, edad, tamaño y carácter del canino (y a veces también del peque), ya que cada perro tiene características y personalidades diferentes. Sin embargo, lo normal es que se lleven bien con las personas en general. Algunas razas de perros perfectas para niños y familias son:
- Golden Retriever
- Labrador Retriever
- Beagle
- San Bernardo
- Bichón Frisé
- Shnauzer
- Cavalier King Charles Spaniel
- Border Collie
- Pastor australiano
- Bulldog francés
- ¡Cualquier perrito!
Esto, por supuesto, son solo algunas razas que se muestran encantadoras y juguetonas con los peques, pero cualquier perro, sin importar su procedencia o su mestizaje, será un buen y fiel compañero para tu hijo/a. De hecho, lo más seguro es que se conviertan en mejores amigos de por vida.
¿Es el gato un buen animal de compañía?
El gato es un buen animal de compañía y para los niños son mascotas fáciles de cuidar, ya que son independientes y autónomos, aunque también requieren de cariño, atención y afecto. El niño aprenderá a respetar su espacio y a discernir cuándo el gato tiene ganas de jugar y cuándo no.
Tanto si tenemos un perro o un gato, es recomendable acostumbrar a la mascota antes de que un nuevo bebé llegue a casa. Puedes dejarle oler una prenda del recién nacido, exponerle gradualmente a ruidos y establecer sus horarios de comida y de juego.
Otras mascotas para niños
Hay otras mascotas que son ideales para niños (y que ellos mismos piden mucho cuando son pequeños), como los conejos, hámsteres, tortugas o peces, que necesitan menos cuidados y el hecho de observarlos puede ser muy entretenido para tus hijos/as.
Si finalmente decidimos adoptar una mascota, es importante tener presente una correcta higiene en torno al animal y fijar unas pautas de limpieza para el niño, como lavarse las manos después de haber jugado con la mascota (sobre todo, antes de comer, para evitar cualquier tipo de contagio). También, por supuesto, recordar que las vacunas y tratamientos estén al día.
Otros beneficios de las mascotas para los niños
Estos son otros beneficios que aportan las mascotas a los niños (así es, aún hay más):
- Menos riesgo de asma y alergias: los niños que viven con un animal doméstico desde que son pequeños tienen menos riesgo de padecer alergias porque su cuerpo está más preparado contra agentes externos.
- Mayor sensación de seguridad: normalmente los peques que conviven con un animal se sienten más seguros y desarrollan una mayor autonomía. Compartir espacio y tiempo con una mascota desde edades tempranas contribuye a desarrollar más seguridad en uno mismo y en las relaciones con los demás.
- Mejora la capacidad de relacionarse: los niños suelen establecer una buena amistad con su mascota con mucha facilidad. Esto les ayuda a crear y mantener vínculos afectivos también con los demás. Se convierten en personas más sociables y con mayor capacidad empática hacia el resto.
- Desarrolla la comunicación no verbal: la relación con otro ser vivo ayuda a desarrollar aspectos de la comunicación no verbal y la capacidad de intuición.
- Niños más tranquilos: los expertos aseguran que en compañía de los animales los niños crecen más tranquilos.
- Alegría en la casa: las mascotas aportan alegría a la familia solo con su compañía. Además, si el niño es hijo único, será muy divertido para él/ella hacer juegos y planes con su mascota. Incluso acabará contándole sus mayores secretos.
Tu papel como madre y padre
Todos los niños, en algún momento de su infancia piden tener un animalito en casa. Si accedes a la petición, también tú debes actuar con responsabilidad y explicar al niño que no es un juguete, sino un ser vivo que necesita de muchos cuidados.