Cómo ayudar a los niños a superar el miedo al agua

Hay niños que disfrutan tanto en la playa o en la piscina, que a veces es una tarea casi imposible conseguir que salgan del agua. Para la mayoría, nadar, chapotear y jugar en la piscina o en el mar se convierte en uno de los momentos más divertidos de sus vacaciones de verano. Pero no siempre esto es así, ya que también hay niños a los que les da miedo el agua y no disfrutan en estos lugares, pero ¿Qué podemos hacer si nuestro hijo tiene miedo al agua? Te damos algunos consejos.

Acuafobia o miedo al agua

El miedo irracional al agua se denomina acuafobia. Por su parte, la talasofobia también tiene que ver con el miedo al agua, pero en este caso solo cuando dicho miedo es al mar o al océano. Estos tipos de fobias se pueden dar a cualquier edad, sin embargo, es más común verlos en los niños, quienes pueden experimentar rechazo al agua e incluso mostrarse nerviosos y llorar solo con acercarse al borde de la piscina o a la orilla del mar. Analizar las causas que han provocado ese temor al agua, actuar correctamente y tener paciencia, serán las tres claves que ayudarán a que los niños pierdan el miedo al agua.

¿Qué ha podido provocar ese miedo?

Son varias las causas que han podido provocar ese miedo o rechazo al agua en el niño. Podemos dividirlos en tres grupos.

• Inseguridad física: el niño cree que al meterse en la piscina o en el mar va a sufrir algún daño físico.
• Miedo a lo desconocido: el medio natural y donde el niño se siente cómodo es en tierra firme. El medio acuático es un desconocido para él. Por ejemplo, la imagen de la inmensidad del mar, con las olas golpeando las rocas y sin saber lo que esconde el fondo marino puede llegar a asustarle.
• Haber vivido una mala experiencia en el agua: el pequeño ha experimentado una o varias situaciones que han hecho que vea el agua como algo amenazante. Algunas de ellas pueden ser: alguien se ha tirado cerca suyo y le ha asustado o salpicado, ha visto a otros niños llorando al entrar al agua, ha tragado agua en alguna ocasión, le ha impresionado la diferencia de temperatura, ha tenido una experiencia negativa mientras aprendía a nadar…  

¿Qué hacer para que los niños puedan superar su miedo al agua?

Como decimos, lo más importante es tener paciencia ante esta situación. Estos consejos pueden ser de ayuda para que los niños superen el miedo al agua.

• Ya desde pequeños, desde que son bebés, podemos ir acostumbrándoles al líquido elemento haciendo que la hora del baño en casa sea agradable y divertida.
• No obligarles a meterse en el agua si no quieren ni regañarles. Evitar decirles frases negativas como “No seas cobarde” o en las que se le compare con otros niños del tipo “Pues a tu amigo/a no le da miedo meterse en el agua”. Si estamos con más gente, avisad a los demás para que eviten hacer comentarios negativos ante el miedo al agua del pequeño.
• Es preferible buscar un lugar y un momento del día en el que la playa o la piscina esté con poca gente, para que no molesten al niño y le pongan aún más nervioso.
• Hasta que se sienta seguro en el medio acuático y pueda desenvolverse por sí solo (siempre bajo supervisión de los adultos y respetando la piscina y el mar como lugares donde pueden producirse accidentes), es conveniente que un adulto esté siempre a su lado.
• Uno de los consejos más importantes para que los niños puedan perder el miedo al agua es que avancen a su propio ritmo y que el contacto con el agua se desarrolle de forma progresiva. Por ejemplo, si estamos en la piscina y esta tiene escaleras, colocarnos con el niño en la primera escalera, donde al pequeño no le llegue el agua más arriba de los tobillos. Cuando se encuentre seguro ahí, podemos bajar a la segunda escalera, donde el agua le llegue hasta las rodillas, y seguir así avanzando poco a poco. En la playa, podemos comenzar haciendo un castillo de arena cerca del agua, para pasar después a pasear cogido de la mano del niño por la orilla del mar y que el agua le toque los pies, hasta que llegue el momento en el que esté preparado para meterse en el agua acompañado de un adulto.
• Para él, superar el miedo al agua no es fácil. Ante cualquier pequeño avance o ante cualquier objetivo que haya superado, hacerle ver lo orgulloso que estamos de él con mensajes positivos.
• Siempre es bueno dar ejemplo. Si el niño ve que los padres y/o hermanos/as disfrutan y se divierten en el agua, lo acabará viendo como algo divertido y no como algo amenazante.
• Uno de los mejores recursos para que el niño se sienta a gusto y se divierta en el medio acuático es mediante juegos en el agua que sean adecuados a su edad.
• Flotadores, manguitos, churros, corchos… cualquier elemento que le proporcione más seguridad al niño es bienvenido.
• Otra opción es buscar cursos para aprender a nadar en el que los monitores sean expertos o sepan cómo actuar ante el miedo al agua en niños.
• Si nada funciona y con el paso del tiempo no consigue vencer el miedo al agua, acudir a un profesional para que nos dé pautas sobre cómo actuar.

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