Por qué es importante que los niños jueguen libremente
El “trabajo” de los niños es jugar. De hecho, el juego está reconocido por la ONU como un derecho fundamental de la infancia, al igual que la salud o la educación. Jugando aprenden cómo funciona el mundo, a relacionarse con los demás, a ser creativos… Y dentro de todos los tipos de juego que existen, el juego libre es el más importante, pero ¿porque es tan importante que los niños jueguen libremente?
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Por qué es importante que los niños jueguen libremente
- Es divertido: Parece algo básico, pero no es ninguna tontería. Los niños disfrutan jugando, disfrutan aprendiendo. Ojalá cuando se hacen mayores y llegan al cole lo lúdico del aprendizaje no estuviera limitado al rato del recreo.
- Fortalece su autoestima: Otra de las razones por la que es importante que los niños jueguen libremente es porque en el juego libre el niño es el que manda. Él dirige la actividad, decide cómo realizarla, cuando empieza y cuando termina. En un mundo en el que continuamente, tanto en casa como en el cole, le estamos diciendo cómo comportarse, tener un espacio de libertad en el que tomar sus propias decisiones es una auténtica liberación.
- Es bueno para su desarrollo: Los niños utilizan el juego para descubrir cómo funciona el mundo. A través de la experimentación a través de los sentidos desarrollan sus habilidades cognitivas, físicas y afectivas.
- Facilita las relaciones: Jugando, los niños aprenden a relacionarse con sus iguales, sin que haya un adulto poniendo las normas. Aprenden a ceder, a llegar a acuerdos entre todos y a resolver conflictos.
Sin tiempo para jugar
Y lo que pasa ahora es que, entre unas cosas y otras, tristemente a los niños no les queda tiempo para jugar por su cuenta. Eso, y que muchos se han olvidado de cómo se hacía por pasar demasiado tiempo delante de pantallas, artilugios que te lo dan todo hecho.
Y claro, este espíritu se traslada a las vacaciones. Nos llevamos la tablet al lugar de veraneo, donde también hay tele y wifi y programamos un montón de actividades para huir del aburrimiento. Pero, ¿es que todas las actividades tienen que ser dirigidas para que sean divertidas?
Parece que a mayores y pequeños se nos ha olvidado cómo pasarlo bien. En los hoteles es habitual que haya animadores que nos tienen que entretener, como hace la tele en casa. ¿Por qué no buscar espacios para que surja la creatividad? Hagamos a los niños un regalo: darles tiempo para que se aburran.