La Maniobra de Heimlich – Cómo actuar ante el atragantamiento de un niño
La maniobra de Heimlich es un procedimiento que se aplica a niños y adultos para la desobstrucción del sistema respiratorio.
En 1974 Dr. Henry Heimlich fue el primero en proponer el uso de la maniobra de compresión abdominal, para liberar las vías aéreas de la obstrucción por un cuerpo extraño.El funcionamiento se basa en la compresión del abdomen, que hace que el diafragma empuje el aire que se encuentra contenido en los pulmones, generando así una presión que empuja el cuerpo extraño hacia el exterior. Esta maniobra tiene una alta efectividad. Según datos de la Asociación Americana del Corazón, entre un 70 y un 86% de las víctimas de atragantamiento, fueron recuperadas con éxito.
¿Quién puede ejecutar la Maniobra de Heimlich?
La maniobra de Heimlich puede ser aprendida por cualquier persona. Se estima que niños a partir de los 8 a 10 años ya pueden estar capacitados para efectuarla y no han sido extraños los casos donde han sido capaces de salvar la vida de un familiar.
El protocolo de actuación que establecen las normas del Consejo Europeo de Resucitación Cardiopulmonar (ERC) incluye no solo la maniobra de Heimlich, sino también otros aspectos como los golpes interesescapulares, la llamada a los servicios de emergencia, o los casos especiales en lactantes y menores de un año, embarazadas o personas obesas. Por este motivo, es muy importante conocer el protocolo de actuación para saber actuar de forma rápida y eficaz, ante un atragantamiento.
La propia maniobra exige conocer detalles técnicos para que su efectividad sea adecuada: donde situar las manos, cómo colocarlas, la forma de oprimir el abdomen… son cuestiones que han demostrado aumentar la eficacia si se ejecutan correctamente.
Uno de los puntos más importantes es saber distinguir si nos encontramos ante un atragantamiento leve o grave. En el caso del atragantamiento leve, la víctima puede toser y respirar o emitir sonidos, aunque sea con dificultad. En tal caso es muy importante no hacer lo que instintivamente todos tendemos a hacer: dar palmadas en la espalda. Esto puede hacer que el cuerpo extraño obstruya por completo la vía aérea. Lo correcto es permanecer observando y esperar a que la tos haga remitir la obstrucción. Si la situación se prolongase unos minutos, entonces sería conveniente llamar a los servicios de emergencia (112).
En el caso de una obstrucción grave de la vía aérea, la persona no puede toser, emitir sonidos ni hablar, ni tampoco respirar. Debemos entonces conocer la pauta de actuación y comenzar de forma inmediata.