Los Alan suelen ser personas que piensan más con la cabeza que con el corazón. Incluso cuando se trata de lanzarse a la aventura, lo hacen pensando antes bien las cosas y con los pies en el suelo. Son personas que prefieren encontrarse rodeados de gente que estar solos, aunque a veces, su forma de decir las cosas puede molestar a más de uno. Les encanta leer y aprender nuevas cosas.