¿Qué hacer si me falta o me sobra leche?

Laura Bosch - Psicóloga y Sexóloga
07/03/2010 - Tiempo de lectura 2 mins
Leche Materna sobrante

Todas las madres se preguntan alguna vez, si el niño quedará satisfecho. La mayoría de las veces esta preocupación no tiene motivo. Por el contrario, también existe el fenómeno de que la madre produce demasiada leche.

A causa de la succión del bebé en el pecho, se liberan hormonas, que estimulan la producción de leche y provocan el flujo. Por eso dar el pecho a menudo estimula más la producción y no hacerlo, la reduce. A muchas mujeres les preocupa tener suficiente leche.

La mayoría de las veces se trata de una fase que pasa en la que el niño necesita más cantidad de leche y quiere comer más a menudo. Si ese fuera el caso, deja que el niño vacíe ambos pechos y durante 24 o 48 horas le das más tomas de lo normal.

Con un ligero masaje en el pecho, tranquilidad, relajación y comiendo y bebiendo suficiente, también contribuyes a que pronto tengas más leche. También le puedes pedir a tu pareja o a otra persona que te ayude.

Tener demasiada leche también puede dificultar la lactancia. Para reducir un “flujo excesivo de leche” puedes emplear medios naturales. Por ejemplo puedes beber dos o tres tazas de té de menta, ya que los componentes de la menta son excretados en cantidades poco significativas con la leche materna, por lo que se acepta su uso durante la lactancia. La salvia no debe usarse durante la lactancia debido a la presencia de compuestos estrogénicos que pueden acceder a la leche materna y producir efectos adversos en el lactante.

También puede ayudarte enfriar un poco el pecho después de dar de mamar. Lo que no deberías hacer es extraer más leche, porque estimulas la producción de nuevo.

Reconocer y tratar a tiempo una retención de leche puede evitar una mastitis.

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