Infertilidad masculina ¿Cómo se llevan a cabo estas pruebas?
Existe la falsa creencia de que si una mujer no se queda embarazada, en un alto porcentaje de ocasiones es problema de ella, pero no es así. Hay ocasiones en las que la infertilidad masculina es la responsable de esa situación. Para determinarlo, se lleva a cabo un estudio de fertilidad del hombre.
Esta situación no es algo que dependa directamente del hombre porque éste no puede controlar lo que sucede en el interior de su cuerpo. El hecho de que un hombre no sea fértil puede deberse a que tiene un esperma de baja calidad, con espermatozoides de baja movilidad o que tengan una morfología incorrecta. También puede ser que tenga obstrucciones en el aparato reproductor o una baja producción de espermatozoides.
Índice de contenidos
Estudio de fertilidad del hombre
¿Cómo se lleva a cabo un estudio de fertilidad del hombre?
- El primer paso es ir a la consulta del urólogo y exponerle el caso. Podrá hacer un examen básico en el que se incluirá un estudio del historial médico y abordará cualquier clase de intervención que el paciente haya podido tener o incluso los medicamentos que pudiera estar tomando por algún tratamiento específico.
- También tendrá en cuenta aspectos diferentes como pueden ser el historial clínico, consumo de tabaco, alcohol y drogas, estilo de vida, hábitos alimenticios, si hace ejercicio físico o no, etc. Son aspectos que ayudarán al especialista a determinar algunas de las posibles causas del problema de la infertilidad.
- Asimismo también se debe hacer un estudio pormenorizado de los testículos, para saber si existen varices. Por ejemplo, se debe tener en cuenta que la varicocele es una de las anomalías que pueden tener que ver con este problema. En este caso, alrededor del 16% de los casos de infertilidad masculina.
Acudir al especialista es la mejor solución
Un especialista en infertilidad masculina irá más allá porque realizará otra clase de pruebas diferentes como un análisis del semen como el seminograma, donde se estudian todos los detalles acerca de este fluido como el número de espermatozoides, volumen de semen, movilidad, morfología, etc.
Asimismo en sus pruebas, se incluye un análisis de sangre para estudiar los niveles hormonales que guardan relación con la producción de esperma. Otra posible prueba es la de genética, que complementa a las anteriores, y que arrojará sus resultados para que el especialista determine qué acciones tomar para solucionar el problema.