La fecundación in-vitro: fecundación de los ovarios
Después de extraer el líquido folicular mediante la punción, comienza la búsqueda de los óvulos en el laboratorio. Un óvulo tiene un diámetro que es sólo una pequeñísima parte de un milímetro (aprox. 80 micrómetros) y no se puede ver un óvulo a simple vista. Después de encontrar el óvulo se valora su grado de madurez y entonces se traspasa a un recipiente de cultivo especial. Este cultivo contiene, entre otras sustancias, antibióticos.
El recipiente de cultivo con el óvulo se mete en una incubadora, que tiene una temperatura de 37ºC (temperatura corporal) y una atmósfera constante óptima para el desarrollo de óvulos y embriones. La incubadora contiene diferentes cajones con los óvulos y los embriones de una paciente. Lo recipientes se etiquetan claramente. Se apunta el número de óvulos encontrados, el número de óvulos fecundados y el número de los embriones.
Dependiendo del grado de madurez del óvulo se realiza la inseminación de dos a seis horas después de la punción. De forma similar al tratamiento de inseminación la obtención de esperma se obtiene mediante masturbación. La preparación del líquido espermático es parecido (técnica swim-up). Aproximadamente 18 horas después de la inseminación del óvulo se comprueba el estado de fecundación, es decir, si se han desarrollado dos pronúcleos como señal de una fecundación realizada.
Aproximadamente 24 horas después de la fecundación (inseminación) finaliza la primera división de células (embrión bicelular) que se comprueba con un microscopio. Después de otra división se forma el embrión de cuatro células y más tarde el embrión de ocho células, etc. En este estadio se puede realizar la transferencia de los embriones al útero.