¿Por qué es importante la estimulación prenatal?

A diferencia de lo que se creía hace algunas décadas, el cerebro del bebé cuando nace no es una hoja en blanco. Por el contrario, las primeras conexiones neuronales –el aprendizaje, vamos- comienzan a generarse dentro del útero. En el segundo y el tercer trimestre de embarazo tiene lugar el impresionante desarrollo del sistema nervioso. Te contamos, entonces, por qué la estimulación prenatal es importante para la madre y para el bebé. 

Los bebés que reciben estimulación de sus sentidos desde la barriga tienen más conexiones neuronales y demuestran después mayor capacidad de adaptación al entorno. En definitiva, logran aprovechar más sus funciones mentales. Pero eso no es todo, sino que los padres que ponen en práctica las técnicas de estimulación prenatal aprenden a conectarse antes con su hijo y fomentan lazos de apego aún más estrechos antes del parto.

¿Por qué es importante y qué beneficios tiene para la madre?

Se considera que la estimulación prenatal ayuda no solo al bebé, sino que también es importante para la futura mamá. Las técnicas pueden servirle para relajarse, reemplazando las descargas de las hormonas del estrés (como la adrenalina y el cortisol) por endorfinas, que tan beneficiosas le son al peque. Una mamá más serena disfrutará más de su embarazo, tendrá mejor sistema inmunológico y estará más atenta a responder a las necesidades de su hijo cuando este nazca.

Algunos ejercicios de estimulación prenatal

La estimulación prenatal busca estimular desde el vientre la comunicación entre el bebé y sus padres, además de impulsar los sentidos en desarrollo del peque. A diferencia de lo que podamos creer, no son necesarias técnicas complejas, sino que se pueden poner en práctica ejercicios muy simples. Teniendo tantas ventajas, ¿qué esperas para ponerla en práctica? ¡Lo bueno es que tal vez ya estés haciendo muchas de estas técnicas sin saberlo!

• Hablar con el bebé: El bebé es capaz de oír desde la semana 26 de embarazo. Por eso, al nacer ya distingue la voz de su madre y reconoce los sonidos de la lengua materna. Así que es beneficioso que tanto tú como tu pareja habléis con el bebé y le cantéis.
• El tacto: Es un gesto instintivo acariciar tu tripa con ternura, ¿verdad? Prueba hacerlo en círculos mientras te aplicas crema, a diferentes velocidades, con pequeños toques con la punta de los dedos, etc. Son todos estímulos para tu bebé.
• Música y más música: Al bebé le resulta provechoso estar expuesto a diferentes sonidos y ritmos. No hace falta colocarse auriculares en la barriga si no quieres (aunque puede resultar muy divertido), sino que puedes escucharla al volumen habitual. ¡Verás cómo tu bebé se mueve!
• Ilumina tu barriga: Ya sea utilizando el haz de una linterna o bien dejando que el sol te dé de lleno, es buena idea que, a partir de la semana 24 de embarazo, el bebé comience a percibir diferentes tonalidades a través de tu piel.