¡Semana 15: casi en el ecuador del embarazo! El tiempo pasa rápido. Tu bebé sigue flotando en el líquido amniótico, que le permite desplazarse de un lado a otro de forma sencilla. Parece muy frágil, con sus huesos flexibles y su piel casi transparente… pero lo cierto es que tiene una gran fortaleza ¿Te preguntas cómo se sentirá en el útero, a oscuras y flotando? Pues los estudios dicen que es un estado muy placentero.
Además, empiezas a cuestionarte cómo afrontarás la maternidad y el cuidado de tu pequeño. No te preocupes, ¡lo harás genial! Además, todavía quedan semanas para prepararte.
Índice de contenidos
Los cambios en el bebé
El peso del bebé para la semana 15 de embarazo oscila entre los 50 – 80 g y su tamaño está en 10 – 11 cm, más o menos.
Apariencia
Su apariencia se parece cada vez más a un bebé en esta fase de su desarrollo. Todo su cuerpo, incluida su cabeza, está recubierto de ese pelo tan fino, el lanugo, que se caerá tras el nacimiento y será reemplazado por un pelo más grueso que nace de nuevos folículos pilosos.
Su cabeza está más recta, aunque todavía no tiene cabello. De hecho, las primeras zonas en las que el bebé empieza a tener pelo son las cejas y sobre el labio superior. Asimismo, sus ojos (aunque los párpados aún están cerrados) y orejas comienzan a situarse en el sitio correspondiente de la cara. En días anteriores, las orejas estaban más próximas al cuello.
Su piel, en torno a la semana 15 de embarazo, es fina y traslúcida, pero, a medida que vayan pasando las semanas, irá acumulando la grasa necesaria.
Las manos se abren y cierran, aunque lo normal es que éstas permanezcan cerradas y solo se vean los dos puños en la ecografía. Sus piernas son más largas que los brazos y se mueven con mucha frecuencia. Se diferencian claramente rodillas, tobillos, codos y muñecas.
Riñón
Durante la semana 15 de embarazo, la función del riñón está ya establecida y empieza a ser determinante en la cantidad de líquido amniótico.
Los cambios en la mamá
Calambres
Los calambres nocturnos son frecuentes a partir de la segunda mitad del embarazo. Suelen ser contracciones involuntarias y dolorosas en las pantorrillas que llegan a despertarte. Se deben a la compresión de los nervios de las piernas por parte del útero (que ya está bastante aumentado de tamaño), a la insuficiencia de la circulación sanguínea periférica y a los niveles bajos de calcio, magnesio y potasio circulantes.
Orina
Durante el embarazo se altera la capacidad de vaciado de la vejiga y se modifican las características de la orina, por lo que es más frecuente que crezcan gérmenes que pueden provocar infecciones. En ocasiones, la presencia de gérmenes no da síntomas (lo que conocemos como bacteriuria asintomática); sin embargo, en otros caso, puede progresar a infecciones más severas. Si notas algún síntoma de escozor, acude a tu médico o matrona para valoración.
Aumento del flujo vaginal
Es frecuente el aumento de flujo vaginal y que está más espeso de lo normal. Esto se debe a una mayor cantidad de flujo sanguíneo en la zona. Por esta misma razón, tanto en la vagina como en la vulva aparece un color violáceo, típico del embarazo.
Síntomas comunes
Matroconsejos
- Calambres: Lo mejor es masajear la zona contracturada y hacer estiramientos. Una dieta rica en plátano, pistachos o pasas podría ayudarte a mejorarlos.
- Dolor de cabeza: Cuando tengas dolores de cabeza o migrañas, puedes aplicarte compresas frías en la nuca o las sienes y tratar de estar tranquila. Respira profundamente, cierra los ojos y practica algún tipo de relajación. Puedes descansar también en un cuarto sin luz. Si tus dolores de cabeza son muy intensos y continuos, consulta a tu médico.
- Actividad física: Tómate cualquier tipo de ejercicio físico que realices con tranquilidad. El ejercicio hará que te sientas bien por dentro y fuera. Las endorfinas que se segregan con la actividad física ayudan al bienestar emocional: correr, nadar, andar son deportes saludables si se realizan con precaución.
Fuentes
Artículo revisado por MªAngeles Rodríguez Rozalén – Asociación Española de Matronas)
Diplomada Universitaria de Enfermería y especialista matrona por la Facultad de Medicina de Valencia. Ha publicado numerosos artículos en publicaciones de carácter científico y divulgativo, es coautora de Manual de Procedimientos para matronas, Los Consejos de tu matrona y autora de Manual práctico para matronas.
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