En la semana 16 de embarazo, casi todo tu entorno conoce ya la noticia. Mensajes, emails, WhatsApps, llamadas…, en fin, todo el mundo querrá saber cómo estás y se morirá de ganas por felicitarte. No te abrumes, es normal, así que asegúrate de comunicarle a quienes te rodean cómo te sientes y qué necesitas en todo momento.
Índice de contenidos
Los cambios en el bebé
El peso de la criatura es de aproximadamente 100 – 150 g y su tamaño está entre los 11 y los 12,5 cm.
Actividad
La criatura pasa algunos ratos dormida y otros, despierta (cuando aprovecha para realizar movimientos dentro del útero).
Sentidos
Tu bebé va a comenzar poco a poco a desarrollar sus sentidos. A partir de esta semana puede notar la luz cuando llega del exterior, aunque sea de una forma muy tenue, y continúa con sus ojos cerrados. Por otro lado, el oído ya está bastante desarrollado y puede percibir ruidos fuertes del exterior. Asimismo, también presenta algún reflejo de succión y deglución.
Posición
Su posición habitual es semiflexionada con las manos a la altura de la barbilla y los pies cruzados por debajo de la salida del cordón umbilical. Se insinúa algún movimiento respiratorio aún muy débil, le quedan meses para ir fortaleciendo toda su musculatura.
Cuerpo
La grasa empieza a aparecer en todo su cuerpo. Es el llamado tejido adiposo y es importante para mantener el calor corporal y regular del metabolismo del organismo. El agua representa la tercera parte de su cuerpo en esta etapa del desarrollo.
Los cambios en la mamá
Antojos
Quizá estés teniendo determinados caprichos o deseos irresistibles de comer un alimento específico, sobre todo chocolate, frutas ácidas, batidos o comida condimentada de estilo mejicano. Incluso, bebidas gaseosas, como la cola, porque alivian las náuseas.
Estos antojos se deben a causas hormonales, aunque también tienen un componente psicológico: indican una mayor necesidad de atención y afecto.
Abdomen
Notas la parte baja del abdomen hinchada y has perdido la cintura, por lo que la ropa de embarazada, aunque te quede un poco grande, será con lo que más cómoda estés. Aun así, luce tripita siempre que te apetezca con tus blusas y tops favoritos.
Tu útero ya ha superado la altura del pubis y, si lo palpas, podrás notarlo a unos 9 cm aproximadamente por debajo de tu ombligo (es cada vez más ovalado y desplaza hacia arriba las asas intestinales).
También podrás empezar a percibir dolor en un lado o en ambos lados del útero, debido a los ligamentos redondos que sujetan el útero y se van alargando y engrosando a medida que este va creciendo.
Síntomas comunes
Pruebas y controles
Prueba de diagnóstico prenatal
A principios del segundo trimestre de embarazo, se puede realizar otra prueba de diagnóstico prenatal, llamada cribado o «screening» bioquímico. En dicha prueba se determinan, mediante un análisis de sangre, los valores de la βhCG y de la alfafetoproteína. Hoy en día, solo se realizaría si no ha sido posible hacer el cribado del primer trimestre. Si los resultados de los cribados indican alto riesgo de alteración cromosómica, te explicarán la posibilidad de realizar una amniocentesis para conseguir un diagnóstico.
Esta prueba diagnóstica se realiza entre la semana 16 y la semana 18 de embarazo. Consiste en la extracción de líquido amniótico (unos 15 cc) bajo control ecográfico a través de una aguja fina que se introduce en el abdomen llegando hasta dentro del útero. La prueba duras unos minutos, pero luego debes hacer reposo absoluto entre 24 y 48 horas en cama. En el caso de que sangres o pierdas líquido, debes acudir a urgencias.
En el líquido amniótico se encuentran células fetales procedentes de la descamación de la piel y las vías urinarias del bebé, que se analizan microscópicamente, estudiando su mapa cromosómico y posibles alteraciones genéticas. El resultado sirve para descartar las tres trisomías más frecuentes (13 o Patau, 18 o Edwards y 21 o síndrome de Down) y tarda unas 72 horas. En este resultado también te dirán el sexo del bebé. El estudio completo del cariotipo del feto, analizando las 46 parejas de cromosomas, tarda entre tres y cuatro semanas, dependiendo de los laboratorios genéticos.
Existe otra prueba que no es invasiva como la amniocentesis y que consiste en conocer el componente genético fetal (ADN) a través de un análisis de sangre. Sirve para diagnosticar de forma precoz defectos en los cromosomas sexuales y algunas anomalías cromosómicas más frecuentes. Es una opción que está siendo muy utilizada hoy en día. Pregunta a tu ginecólogo.
Matroconsejos
- Calcio: Los cartílagos del bebé están acumulando calcio para ir convirtiéndose en huesos. Por eso, es importante que hagas una adecuada ingesta de calcio, incluyendo en tu dieta alimentos ricos en calcio como la leche, yogures o queso.
- Para recuperar la energía perdida y combatir el cansancio, prueba a:
- Bebe leche todos los días para absorber el calcio que necesitas
- Comer grasas buenas, como la del salmón, el aguacate o las nueces
- Ingerir las vitaminas necesarias
- Tener siempre a mano algún aperitivo para comer entre horas: jamón cocido, pavo, frutos secos…
- Vínculo madre e hijo/a: Comunícate con tu bebé: háblale, cántale y muéstrale tu afecto… Vuestro vínculo se fortalecerá aún más, si es que eso es posible.
Fuentes
Artículo revisado por MªAngeles Rodríguez Rozalén – Asociación Española de Matronas)
Diplomada Universitaria de Enfermería y especialista matrona por la Facultad de Medicina de Valencia. Ha publicado numerosos artículos en publicaciones de carácter científico y divulgativo, es coautora de Manual de Procedimientos para matronas, Los Consejos de tu matrona y autora de Manual práctico para matronas.
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