En la semana 19 de embarazo estás a punto de llegar a la mitad del embarazo. Tu barriga crece cada día un poco más, tu energía va en aumento y lejos quedaron los molestos síntomas de las primeras semanas. Comienzas a disfrutar de una nueva etapa de la gestación y eso se nota en tu cara radiante y gran sonrisa.
Índice de contenidos
Los cambios en el bebé
El peso del bebé oscila los 250 -260 g y su tamaño es de entre 20 – 23 cm desde cabeza a pies.
Sistema nervioso
Durante la semana 19 de embarazo, el sistema nervioso y la masa cerebral se desarrollan rápidamente. En su cabeza, las células se multiplican a una velocidad de 100.000 por segundo, entre ellas, las llamadas neuronas motoras, que conectan los músculos al cerebro.
Actividad
El bebé ya es capaz de hacer muecas e, incluso, bostezar. Además, sus cuerdas vocales también están desarrolladas, por lo que puede emitir algún sonido.
Sus movimientos son cada vez más frecuentes: sigue alternando períodos de sueño y vigilia, en los que no para de moverse. Seguramente ya lo notas, aunque de manera muy suave, como burbujeos o aleteos de mariposa.
Desarrollo general
En la semana 19 de embarazo, su cara comienza a definirse cada vez más; todo ello debido al cambio de posición de sus ojos y orejas y a la aparición de las pestañas y las cejas. El peque tendrá sus huellas dactilares casi formadas y sus huesos empiezan a solidificarse.
Aparato digestivo
El aparato digestivo del bebé empieza a funcionar, por lo que le resulta posible tragar líquido amniótico.
Corazón
A través de la ecografía se observa que su corazón está dividido en cuatro cámaras (dos aurículas y dos ventrículos) y cuatro válvulas (tricúspide, mitral, aórtica y pulmonar).
Parte de la sangre de la aurícula derecha pasa directamente a la aurícula izquierda a través de un agujero llamado foramen oval, evitando así el paso de esa sangre por los pulmones. En el momento del nacimiento, este agujero se cierra y el bebé comienza a respirar a través de sus pulmones.
Los cambios en la mamá
Útero
Para la semana 19 de embarazo, aproximadamente, puedes notar que el útero llega dos dedos por debajo de la altura del ombligo. Lo más común sería que en estas semanas de embarazo hubieses ganado unos 5 – 6 kg, sin embargo, ten en cuenta que cada cuerpo es distinto y único, por lo que está bien si no coincides con estas cifras.
Piel
La piel de tu abdomen sigue estirándose, estará seca y puede que aparezcan eccemas y picores.
Asimismo, pueden aparecer o aumentar el número de lunares o pecas en cualquier parte del cuerpo. Si observas que algún lunar de los que tenías aumenta mucho de tamaño, cambia de coloración, de forma, o se hace más abultado, deberás consultar a un dermatólogo. También son frecuentes las manchas en la cara debido al aumento de melanina.
De esta misma manera, puede aparecer la línea marrón entre ombligo y pubis, que se llama línea alba. Esta también se debe a un aumento de melanina y suele desaparecer unos meses después del parto.
Es normal, asimismo, que aparezca más vello y pequeñas verrugas en la pared abdominal.
De hecho, pueden tener lugar pequeñas zonas rojas con múltiples vasos sanguíneos en su interior sobre la piel de cualquier parte de tu cuerpo. Se trata de las telangiectasias o arañas vasculares, que se deben a la dilatación de arteriolas causada por el aumento de los estrógenos. Aunque disminuyen en el posparto, rara vez desaparecen completamente.
Dolores en la cadera
Alrededor de la semana 19 de embarazo, cada vez sostienes más peso y el volumen de tu barriga ha aumentado, por lo que es normal que tengas dolores en la parte baja del vientre o la cadera. Colocar una almohada entre tus rodillas a la hora de dormir marcará la diferencia.
Calores
Como consecuencia del aumento de flujo de sangre en el cuerpo, tendrás más calor de lo normal y sudarás más que antes del embarazo. Mantente hidratada y usa ropa fresca y cómoda, preferiblemente de algodón.
Síntomas comunes
Matroconsejos
- Bienestar general: Escucha las señales de tu cuerpo. Cada día atraviesas más cambios, por lo que la necesidad de descanso también es mayor. Respeta las horas de sueño y ve adoptando posiciones que te resulten cómodas para conseguir un sueño reparador. Empezar a hacer ejercicios de relajación te ayudará a ahuyentar posibles miedos, conectar con tus instintos y conocer tus emociones.
- Curso de preparación al parto: Si no los has buscado ya, es un buen momento para informarte acerca de los cursos de preparación al parto. Son absolutamente recomendables (y no solo si eres primeriza). Aprenderás cuestiones importantes del embarazo: los cambios que estáis experimentando tu bebé y tú, la alimentación que debes llevar, el ejercicio que has de realizar o cómo puedes relajarte.
Asimismo, te prepararán para un parto natural, enseñándote a controlar la respiración y a realizar los pujos del parto. La mayor parte de los cursos, además, ofrecen clases de cuidados del recién nacido que te aportarán ideas para cuando tengas a tu bebé.
- Molestias en la piel: Cuando adquieras cualquier tipo de crema, infórmate de su composición para evitar problemas. Lo mejor es que preguntes al farmacéutico o que, ante la duda, adquieras los propios de la mujer gestante. Asimismo, para evitar las reacciones en la piel, los eccemas o la sequedad, es aconsejable que utilices ropa de algodón.
Fuentes
Artículo revisado por MªAngeles Rodríguez Rozalén – Asociación Española de Matronas)
Diplomada Universitaria de Enfermería y especialista matrona por la Facultad de Medicina de Valencia. Ha publicado numerosos artículos en publicaciones de carácter científico y divulgativo, es coautora de Manual de Procedimientos para matronas, Los Consejos de tu matrona y autora de Manual práctico para matronas.
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