¡Estás a punto de entrar en el noveno mes! En la semana 35 de embarazo estás a un paso de la recta final, por lo que tu cuerpo ya debe de estar exhausto. El espacio que le queda a tu peque ahí dentro es cada vez menor y tú estás a tope preparando todo lo que necesitarás para la llegada de tu bebé.
Índice de contenidos
Los cambios en el bebé
Tu criatura pesa alrededor de los 2.500 g y se calcula que mida unos 46 cm de cabeza a pies.
Sistema respiratorio
¡Los pulmones de tu bebé ya están maduros! En la 35ª semana, tu peque alcanza la madurez pulmonar completa, lo que le permitiría, en principio, respirar sin dificultad. Esto se debe a la presencia de surfactante pulmonar —sustancia rica en proteínas y grasas que producen los alvéolos pulmonares (que ya están completamente desarrollados).
Aunque sus pulmones están maduros, aún existe riesgo de que la criatura nazca con alguna enfermedad respiratoria. Incluso, puede que, durante los primeros días de vida, necesite ayuda profesional para respirar.
Hasta un 11% de los recién nacidos podrían tener dificultades respiratorias leves. El oxígeno les ayudaría a respirar.
Piel
Durante la semana 35 de embarazo, la piel del bebé presenta un color rosado y el lanugo —vello muy fino que cubre su cuerpo— comienza a caerse.
Órganos
Su cerebro y cabeza habrán alcanzado su tamaño final. Asimismo, su hígado y riñones están preparados para el mundo exterior. Por otro lado, los testículos descienden desde el interior de su cuerpo hasta el escroto y los labios vaginales son ya prominentes.
En general, el desarrollo básico del bebé se ha completado: todas sus partes se corresponden ya con las de un recién nacido.
Espacio en la barriga
Al tener cada vez menos espacio en el útero, notarás los movimientos de tu bebé con mayor intensidad. ¡La criatura está súper activa! Sus brazos y piernas se estiran y flexionan, se acurruca para dormir e, incluso, se chupa el dedo —se está entrenando para ser amamantado/a.
Sistema digestivo
El reflejo de succión-deglución y de movilidad del aparato digestivo mejoran cada vez más. Asimismo, sus reservas grasas, el tono muscular y la dureza de sus huesos van en aumento.
¿Qué más atraviesa el bebé esta semana?
La maduración nerviosa del peque continúa y sus ciclos de sueño están más definidos que nunca.
Los cambios en la mamá
En la semana 35 de embarazo, el útero llega debajo de las costillas y ha aumentado hasta 15 veces su tamaño original. El bebé no para de crecer; presiona todas tus estructuras internas y te genera dolor en la pelvis y pinchazos vaginales. En algunos casos, notarás molestias leves, pero, en otros, la separación de los huesos de la pelvis puede provocarte un dolor intenso, que conocemos como pubalgia (dolor en pubis).
También es frecuente que aparezcan calambres, varices, pesadez e hinchazón (edemas) en las piernas. Esto se produce por el compromiso circulatorio al que te ves expuesta, debido al aumento de peso.
Lamentablemente, las molestias irán en aumento: dolores de espalda, piernas cansadas, hinchazón, micción continua. Los dolores de espalda serán más intensos en región lumbar, dorsal y cervical, debido a los cambios de curvatura de la columna vertebral.
¡Recuerda! La rotura de la bolsa amniótica puede ocurrir en cualquier momento del embarazo: sale líquido amniótico, seguido de una filtración de pequeñas cantidades de líquido. Si rompes aguas, díselo a tu médico inmediatamente. Aunque el líquido amniótico es generalmente claro y acuoso, a veces puede aparecer sanguinolento, amarillo o verde.
Síntomas comunes
Otras complicaciones
Síndrome del túnel carpiano
Es posible que en el tercer trimestre de embarazo sientas una especie de cosquilleo y entumecimiento en la mano. Se trata del “síndrome del túnel carpiano”.
Matroconsejos
- Dolores en las piernas: Para calmar las molestias en las piernas, proponte caminar cada día, coloca los pies en alto y haz movimientos circulares siempre que estés tumbada, pon tus pies en remojo en agua fría y date masajes de estiramiento. Si esto no fuera suficiente, las medias de descanso podrían aliviarte.
- Dolores en la espalda: Intenta gestionar tu peso y dedícate unos minutos al día a hacer estiramientos y cambiar de posición para que todas las estructuras se adapten al nuevo peso.
- Molestias con el peso: Si notas muchas molestias por el peso, existen varios modelos de cinturones o fajas que ayudan a sujetar la tripa y que puedes adquirir en farmacias o en tiendas premamá.
- Depilación: Se desaconseja la depilación con cera caliente, sobre todo si la circulación de tus piernas no es buena o si eres propensa a las varices. Es preferible, pues, que emplees cera tibia o maquinilla.
- Infórmate sobre la lactancia materna: Si tienes pensado dar pecho, aprovecha estas semanas para informarte de los beneficios de la lactancia materna —protege ante la anemia y la depresión posparto, disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama y cáncer de ovario, fortalece el vínculo madre y bebé, etc.
Fuentes
Artículo revisado por MªAngeles Rodríguez Rozalén – Asociación Española de Matronas)
Diplomada Universitaria de Enfermería y especialista matrona por la Facultad de Medicina de Valencia. Ha publicado numerosos artículos en publicaciones de carácter científico y divulgativo, es coautora de Manual de Procedimientos para matronas, Los Consejos de tu matrona y autora de Manual práctico para matronas.
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