¡Semana 6 de embarazo y contando! En este momento empiezas a ser más consciente de todo lo que está por venir y puede que sientas algo de vértigo o miedo. Se trata de un cambio muy grande en tu vida (no hay nada igual) y es difícil de asimilar. Tranquila, tienes aún 9 meses hasta conocer a tu bebé. Busca apoyo y refugio en tus seres queridos y, sobre todo, confía en ti, porque vas a ser la mejor mamá del mundo.
Índice de contenidos
Los cambios en el bebé
El peque pesa todavía menos de 1 g y posiblemente mida unos 4 – 10 mm.
Desarrollo general
El bebé tiene forma de una pequeña haba. Ahora mismo se encuentra en lo que se denomina como período embrionario, que se extiende hasta la semana 10 de embarazo. Aun así, su crecimiento es muy rápido y empieza la organogénesis, es decir, el comienzo de los principales órganos: riñones, pulmones, sistema digestivo… Aunque la mayoría de ellos no termina su completo desarrollo hasta tiempo después del nacimiento.
Al final de la 6ª semana de gestación se aprecian unas yemas en los laterales, que se convertirán en brazos (sus piernas aparecen un poco más tarde). No tiene facciones, pero comienzan a desarrollarse la mandíbula y el cuello.
El sistema nervioso central continúa formándose. De momento, lo que se ha terminado de formar es el tubo neural que recorre de arriba abajo al embrión y que se ha empezado a cerrar. Este es un momento crucial en su desarrollo porque, si no consigue cerrarse correctamente, el bebé puede nacer con malformaciones del tubo neural.
Al final de esta semana, el feto presenta una clara forma de C con su cabeza y su cola, perfectamente diferenciados entre sí… En medio se empieza a formar el sistema digestivo.
La cavidad amniótica también evoluciona y se llena de líquido amniótico, de tal forma que, al final de la semana 6 de embarazo, el embrión se encuentra flotando en medio de la cavidad y fijado a la pared por medio del cordón umbilical (aún en formación). En esta fase, la placenta, que más adelante proporcionará nutrientes y oxígeno, aún está en desarrollo.
Su pequeño corazón —aunque resulta bastante grande con respecto al tamaño del feto— tiene una sola cámara y la sangre comienza a circular por sus minúsculos vasos sanguíneos. Sus latidos son de 90 – 110 por minuto, aunque seguirán en ascenso entre 120 – 160 latidos por minuto.
Los cambios en la mamá
Si en la semana anterior no notaste ningún síntoma del embarazo, probablemente los comiences a percibir a partir de ahora.
No todas las mujeres son iguales, pero una gran mayoría siente ya los cambios que sufre su cuerpo, al menos una cierta hinchazón en los senos o una sensación de malestar en el estómago provocada por la compresión de este y por la ralentización del movimiento intestinal, que se produce durante la gestación por el efecto de la progesterona. Posiblemente, también tendrás ganas de orinar más a menudo, debido a la presión que el útero comienza a ejercer sobre la vejiga.
Montaña rusa de emociones
Como habrás intuido ya, las hormonas pueden jugarte muchas malas pasadas. Por su culpa, tu ánimo variará como si de una montaña rusa se tratase: irritabilidad, tristeza, hastío, desánimo, ansiedad, euforia, alegría… Un poco de todo.
Gases
En la semana 6 de embarazo ya puedes experimentar hinchazón y gases debido al aumento de la progesterona. Suele resultar incómodo y difícil de controlar, pero beber mucha agua y consumir fibra puede contribuir a reducir las molestias. Puede comenzar el estreñimiento.
Asintomática
Algunas embarazadas no sufren ningún síntoma durante los primeros meses de la gestación. Es normal, ya que cada embarazo es un mundo. Así que ojalá seas una de estas suertudas que se libran durante más tiempo de alguna que otra molestia.
Síntomas comunes
Matroconsejos
- Cita con la matrona: Solicita ya tu primera cita con la matrona para que te introduzca al bello mundo del embarazo.
- Alimentación: Cuida tu alimentación tanto como puedas. En primer lugar, porque en el período embrionario los órganos se encuentran en una fase de formación y son más sensibles a las sustancias que pueden alterar su desarrollo. Y, en segundo lugar, porque durante el embarazo es importante controlar el peso en la medida de lo posible (lo importante es tu salud, recuerda, no tu apariencia) para evitar acarrear algún problema.
Que no te extrañe si desarrollas algún tipo de aversión hacia ciertos alimentos (les ocurre a muchas embarazadas). Lo mejor para evitar malas digestiones es hacer más comidas al día, aunque menos copiosas.
- Rayos X: Es importante evitar durante la gestación los rayos X, por eso no se pueden realizar radiografías. Avisa a tu médico ante el tratamiento que te indique para tratar cualquier patología.
- Ácido fólico: Empieza a tomar ácido fólico, si es que no lo has hecho todavía. Es una vitamina fundamental en tu dieta. Tu Matrona/médico te la debe recetar como suplemento (si no la estás tomando ya), acorde a la dosis que necesites. Pero, también lo encontrarás en verduras de hoja verde o legumbres.
Fuentes
Artículo revisado por MªAngeles Rodríguez Rozalén – Asociación Española de Matronas)
Diplomada Universitaria de Enfermería y especialista matrona por la Facultad de Medicina de Valencia. Ha publicado numerosos artículos en publicaciones de carácter científico y divulgativo, es coautora de Manual de Procedimientos para matronas, Los Consejos de tu matrona y autora de Manual práctico para matronas.
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