¿Qué significa llegar a la semana 8 de embarazo? ¡Que has completado tu segundo mes de gestación! Lo normal es que cada vez te encuentres más hinchada, ya que ahora mismo tu útero ha duplicado su tamaño. También puede que estos días estés desanimada y notes muchas molestias; tranquila, en pocas semanas la cosa mejora.
Índice de contenidos
Los cambios en el bebé
El bebé pesa 1 g aproximadamente y su tamaño va de los 20 a los 30 mm.
Desarrollo general
En su boca se aprecia ya una pequeña lengua. También tiene una especie de nariz con ventanas y su oído interno está en plena formación.
Alcanzada la semana 8 de embarazo, sus brazos y piernas se han alargado, y las paletas, que se convertirán en manos y pies, se van separando del resto del cuerpo y aparecen en ellas unos surcos, que serán sus futuros dedos.
La columna vertebral se comienza a formar debido a que las vértebras en formación se han colocado alrededor de la médula espinal. Ya se aprecia un esbozo de lo que serán los pulmones y se han empezado a formar los riñones y el resto del aparato urinario.
A partir de la semana 8 de embarazo, el bebé recibe los nutrientes y el oxígeno de la placenta, órgano imprescindible en el embarazo.
Sistema nervioso
En su cerebro, las células nerviosas se ramifican para conectarse unas con otras, formando así vías neuronales primitivas.
Genitales
En la semana 8 de embarazo, aún no se han empezado a formar los genitales externos, aunque sí los internos. Su sexo está determinado desde el mismo momento de la concepción, cuando los 23 cromosomas del óvulo se unen a los 23 cromosomas del espermatozoide. Si el cromosoma sexual era X, será de sexo femenino. Si es Y será masculino. En unos meses, normalmente con la ecografía de alta definición de la semana 20, se podrá ver con claridad los genitales externos de la criatura.
Los cambios en la mamá
Brotes de acné
En torno a la semana 8 de embarazo, es frecuente en algunas mujeres que desarrollen brotes de acné, que, como otras manifestaciones del embarazo, se deben a los cambios hormonales y al aumento de la secreción sebácea. Normalmente desaparecen al finalizar el primer trimestre, pero pueden mantenerse hasta el final del embarazo.
Dolores
Si es tu primer embarazo, todavía no lo notarás apenas; pero lo cierto es que tu útero y cintura se están ensanchando para adaptarse al constante crecimiento del bebé. El útero, al ser un músculo, reacciona con dolores “tipo regla” al ir creciendo. Si estos dolores son muy continuos e intensos, lo mejor es que acudas al ginecólogo.
Síntomas comunes
Matroconsejos
- Alimentación: Una alimentación sana y natural es el principal requisito para que el sistema inmunitario esté en buenas condiciones y pueda defenderse de los virus que provocan los catarros.
En este sentido, la vitamina C es esencial: influye sobre la actividad de los leucocitos y macrófagos. Las mejores fuentes de vitamina C son las frutas y las verduras frescas (cítricos, kiwi, pimiento, tomate, patata), pero, si se someten al calor o se exponen a la luz durante mucho tiempo, dicha vitamina se oxida y se pierde.
Por este motivo, hay que tomarlas lo más frescas posible y preferiblemente enteras y no en zumo, con el fin de aprovechar todos sus beneficios, en particular su alto contenido en fibra.
- Actividad física: El ejercicio es muy beneficioso para el desarrollo de tu bebé, ya que se aumenta el número de vasos sanguíneos en la placenta al practicarlo. Si no realizabas ningún tipo de deporte antes del embarazo, te convendría comenzar ahora, pues te ayudará tanto a fortalecer tu musculatura para soportar el peso extra, como para mantenerte activa y fuerte.
Los deportes de riesgo están contraindicados, pero siempre puedes practicar natación, yoga, pilates o caminar. Recuerda que, si te encuentras bien, el embarazo es un estado fisiológico en el que puedes continuar con tu actividad previa, sin necesidad de tener que esperar a que pase el primer trimestre.
- Circulación sanguínea: Cuando te sientes, evita mantener durante mucho tiempo la posición de piernas cruzadas, puesto que es perjudicial para la circulación sanguínea.
Fuentes
Artículo revisado por MªAngeles Rodríguez Rozalén – Asociación Española de Matronas)
Diplomada Universitaria de Enfermería y especialista matrona por la Facultad de Medicina de Valencia. Ha publicado numerosos artículos en publicaciones de carácter científico y divulgativo, es coautora de Manual de Procedimientos para matronas, Los Consejos de tu matrona y autora de Manual práctico para matronas.
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