Semana 22 de embarazo

Combate la retención de líquidos con ejercicio y dieta sana, sobre todo alimentos diuréticos (sandía, tomate, apio, arándanos, zanahoria, pepino, berenjena, etc.)

Según transcurren las semanas, la relación entre tu bebé y tú se va intensificando. El hecho de que puedas empezar a percibir sus movimientos y el aumento de la percepción por parte del bebé influyen en estrechar ese vínculo madre e hijo/a tan importante. De hecho, hay estudios que establecen que esa unión se va gestando desde el comienzo del embarazo, mediante procesos físicos e incluso químicos, y que se agudiza cuando se acerca la fecha del parto. 

Los cambios en el bebé 

El peso del bebé puede ir de 350 a 450 g y puede llegar a medir entre 19 y 20 cm de cabeza a nalgas y unos 27 o 28 cm de cabeza a pies. 

Sueño 

Tu bebé está estableciendo horarios más regulares de sueño y vigilia, que cada vez se parecen más al patrón que seguirá una vez nazca. Normalmente, duerme en torno a las 12 o 14 horas diarias. 

Huesos 

Los huesos siguen su transformación progresivamente y pasan de cartílago a hueso. Se trata de un proceso de calcificación que se inicia en el centro del hueso y progresa hacia los extremos, y que seguirá una vez haya nacido el bebé y durará hasta varios años después.  

Piel 

Se empieza a depositar el pigmento que colorea la piel. Actualmente, su piel es delgada y con muchas arrugas, pero se irán alisando progresivamente. Así pues, el bebé nacerá con cierta pigmentación en su piel, pero no adquirirá su color definitivo hasta el final del primer año de vida.  

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Líquido amniótico  

El peque ya traga líquido amniótico, que pasa del estómago al intestino delgado, el cual absorbe parte del líquido y el resto pasa al intestino grueso. Este líquido amniótico contiene nutrientes que ayudan al desarrollo del bebé. Sin embargo, la mayoría de los nutrientes del feto seguirán proviniendo de la placenta.  

Desarrollo general 

Durante la 22ª semana de gestación, la maduración del cuerpo de la criatura prosigue: sus ojos y conductos lagrimales se están formando, mientras que sus papilas gustativas ya se han desarrollado por completo en su lengua.  

Asimismo, su cerebro está desarrollándose a toda velocidad y sus terminaciones nerviosas están en pleno proceso formativo. Lo mismo pasa con sus sentidos, especialmente con el oído, ya que cada vez es más sensible a los ruidos externos. De hecho, incluso puede que reaccione encogiéndose ante un sonido muy fuerte.  

Los cambios en la mamá 

Pezones 

Los pezones y areolas se vuelven más grandes y más oscuros e, incluso, las venas se verán más pronunciadas. Esto se debe a que tus pechos se están preparando para amamantar

Contracciones 

Es probable que comiences a notar de forma leve una serie de contracciones en tu útero que pueden asustarte. No tienes que preocuparte, es absolutamente normal. Es una forma de preparar los músculos para el parto y se incrementan con el transcurso del embarazo. No tienen nada que ver con las contracciones de parto, pues son irregulares y mucho menos intensas.  

Libido  

Después de un primer trimestre en el que el deseo sexual suele disminuir, la libido se incrementa en esta segunda fase del embarazo. Salvo prescripción médica por complicaciones, practicar sexo durante la gestación es completamente seguro; así que no tienes por qué preocuparte por el bebé, ya que está protegido dentro de tu útero. 

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Sin embargo, debido al volumen abdominal, las relaciones sexuales cambian. Procura adoptar posturas que sean más cómodas para ti y que te permitan disfrutar de forma más placentera. 

Mareos 

Puedes experimentar mareos, sobre todo al levantarte de la cama o ponerte de pie tras estar un rato sentada. También puede que sufras del síndrome de hipotensión supina al estar tumbada boca arriba, debido a la presión que ejerce el útero en la vena cava y arteria aorta.  

Otras causas de mareo durante el embarazo pueden deberse a la anemia (niveles bajos de hierro en sangre) o a niveles alterados de azúcar en sangre, tanto aumentados (hiperglucemia), como disminuidos (hipoglucemia).  

Taquicardias 

Tu corazón bombea más sangre (casi un 50% más que antes del embarazo) para así poder enviar más oxígeno y nutrientes al bebé a través de la placenta. Es por ello que puedes sentir alguna taquicardia eventual.  

Síntomas comunes 

Las embarazadas experimentan mayor irrigación sanguínea en el área genital, lo que puede conllevar más sensibilidad y placer durante las relaciones sexuales. A menos que haya alguna razón médica específica, se recomienda el sexo durante el embarazo, ya que es muy saludable e, incluso, podría beneficiar al bebé.
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En el embarazo, es común la aparición de varices en las piernas, aunque también pueden presentarse en la zona de los labios de la vulva.
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Los edemas se traducen como la retención de líquidos en los tejidos. Se localiza mayormente en las piernas, debido a la hinchazón de los tobillos.
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La hinchazón de pies en el embarazo se debe a la retención de líquidos propia de la gestación. Puede producir molestias y sensación de pesadez.
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Puedes experimentar picor si tu piel está sufriendo resequedad o tirantez.
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La regla de oro para prevenir las estrías en el embarazo es hidratar y volver a hidratar.
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El vértigo durante el embarazo tiene que ver con los desequilibrios del sistema circulatorio, que en las primeras semanas necesita adaptarse a las nuevas demandas.
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La aparición del cloasma o de manchas oscuras en la piel del rostro es común durante el embarazo. A pesar de que a veces pueden resultar antiestéticas, son benignas.
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Matroconsejos 

  • Relación de pareja: Tener una buena relación de pareja durante el embarazo te ayudará a compartir miedos y a sentirte apoyada en este momento de tantos cambios para ti. Es conveniente que tu pareja se implique desde el embarazo y sea partícipe en él; ello le ayudará a enfrentarse a su nueva faceta cuando nazca el bebé y además será bueno para vuestra relación.

Compartid ideas en torno a la educación de vuestro bebé, id a las pruebas médicas o comprad en pareja los materiales para el bebé.

  • Vínculo madre e hijo/a: A partir de ahora ya es normal que empieces a notar más movimientos fetales. Ponle música y habla con tu bebé a diario para reforzar vuestro vínculo y que la criatura te vaya conociendo mejor.

Asimismo, puedes empezar a pensar en el nombre que quieres ponerle a tu bebé: haz una lista con todas las opciones de nombres que te gustan.

Esta semana es también un buen momento para comunicar a tus otros hijos/as (si los tienes) sobre la llegada de su nuevo hermanito/a. Involúcrales en los preparativos del cuarto del bebé, en la elección del nombre…, y tenlos en cuenta en las decisiones que toméis en familia.

  • Anemia: Una dieta rica en hierro –con carne y legumbres-, así como un aporte de hierro extra, pueden prevenir la anemia. Una dieta equilibrada y hacer pequeñas comidas al día, en lugar de tres comidas grandes diarias, pueden combatir desequilibrios en el balance de la glucosa.

  • Estrías: Tu cuerpo se va redondeando y tu piel está cada vez más tensa. Pueden aparecer estrías en abdomen, nalgas, muslos, caderas y pechos. Para intentar evitarlas, mantén la piel bien hidratada (con aplicación diaria de crema mediante un suave masaje en círculos en la piel) y un consumo adecuado de alimentos ricos en vitaminas A, C y E (lácteos, cítricos, zanahorias, tomates, aceitunas, nueces, espinacas, aceite, pescado, etc.), vitaminas necesarias para la síntesis del colágeno de la piel.

Fuentes

Artículo revisado por MªAngeles Rodríguez Rozalén – Asociación Española de Matronas)

Diplomada Universitaria de Enfermería y especialista matrona por la Facultad de Medicina de Valencia. Ha publicado numerosos artículos en publicaciones de carácter científico y divulgativo, es coautora de Manual de Procedimientos para matronasLos Consejos de tu matrona y autora de Manual práctico para matronas.

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