El rasgo más característico de las personas que se llaman Sabina es que suelen ser muy organizadas y tener muy claro lo que quieren. A veces, para conseguir sus objetivos pueden ser un poco exigentes. Su estado de ánimo depende mucho de cómo se hayan levantado ese día. Disfrutan con todo lo que tiene que ver con las actividades culturales: visitar museos, leer, ir a conciertos…