¿Cómo cuidar la cicatriz de una cesárea?
Este artículo trata de:
Existen recomendaciones útiles para cuidar la cicatriz de una cesárea de manera efectiva. Pero, antes de nada, ¿qué implica atravesar una cesárea? Se trata de un procedimiento quirúrgico que se caracteriza por una incisión que va de un lado a otro y se posiciona a unos dos centímetros de distancia del pubis. En la actualidad, es común que el corte de la cesárea sea horizontal, dejando así resultados estéticos más satisfactorios. No obstante, para que la herida cure y cicatrice bien, será óptimo llevar a cabo una serie de cuidados específicos.
Índice de contenidos
Consejos prácticos para cuidar la cicatriz de la cesárea
En primer lugar, mucho ánimo y ármate de paciencia. Si has tenido una cesárea, lo habitual es permanecer ingresada entre 3 y 4 días. En los primeros días puedes notar cansancio, dificultades para moverte, estreñimiento y gases (llegan a resultar muy molestos e, incluso, dolorosos). Asimismo, en las primeras semanas es normal sentir menos sensibilidad en la zona, como si la carne alrededor de la cicatriz estuviera “acorchada” o dormida, así como tirantez y picor. Aunque todo entra dentro de lo normal, coméntaselo a la matrona por si puede ayudarte a suavizar los síntomas.
De hecho, a partir del primer día te animarán a levantarte y caminar porque ayuda a evitar la formación de coágulos de sangre y favorece el movimiento intestinal. En cuanto a la lactancia materna después de la cesárea, recuerda que existen analgésicos compatibles con esta etapa y que deberás buscar posiciones cómodas para dar el pecho.
Curas e higiene de la cicatriz de la cesárea
La cesárea deja una cicatriz que hay que mantener limpia, seca y a salvo de infecciones. Por ello, te ofrecemos un par de recomendaciones que te pueden ser de ayuda:
- Una vez te den el alta en el hospital, vigila cómo evoluciona la herida: si se abre algún punto, supura o ves algún tipo de sangrado, acude al médico enseguida.
- Lava la herida con agua y jabón neutro, usando solamente la mano, así evitarás que las fibras de la esponja se queden adheridas.
- Mantén la cicatriz de la cesárea seca en todo momento. Tras el lavado, usa una gasa estéril y da suaves toques para secar la herida. Nunca frotes ni ejerzas presión sobre la zona.
- Es preferible tener la herida al aire en lugar de tapada, a menos que se te indique lo contrario.
- A los diez o doce días del parto, tu médico valorará el estado de la herida y, si el nivel de cicatrización es óptimo, retirará los puntos o las grapas. También pueden ponerte puntos reabsorbibles.
- Una vez se hayan retirado los puntos, será conveniente mantener la zona siempre hidratada con geles humectantes o, incluso, aceites (la rosa mosqueta funciona genial). Esto hará que la curación sea más rápida y promoverá una mejor cicatrización de la herida.
- Se recomienda utilizar prendas de algodón para evitar los roces molestos y favorecer la transpiración. Así, la herida cicatrizará correctamente.
Actividad y otros cuidados tras una cesárea
- Aunque se promueve la actividad para conseguir una recuperación muscular más temprana, se desaconseja realizar movimientos bruscos y cargar con pesos elevados.
- Aunque la herida ya esté completamente cicatrizada, recuerda prolongar en el tiempo una buena hidratación de la zona. Para ello, utiliza cremas o aceites (como el de almendras o, nuevamente, la rosa mosqueta), que tienen grandes propiedades cicatrizantes y te ayudarán a prevenir los queloides (cicatrices hipertróficas).
- Evita el sol directo en la cicatriz hasta pasados al menos seis meses desde la intervención.
- Es posible tomar analgésicos compatibles con la lactancia materna. Consulta a tu médico o matrona en caso de necesitarlos.
Fuentes
- Natalben
- Quirón Salud
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