Qué es el SOP (síndrome del ovario poliquístico)

En qué consiste el SOP (síndrome del ovario poliquístico)

Las mujeres que padecen de SOP producen cantidades anormales de andrógenos a través de los ovarios. Esto causa que, cuando los óvulos maduran, no son liberados por el ovario sino que quedan encapsulados en quistes de líquido. Esto ocasiona que los períodos de estas mujeres no se presenten, o sean impredecibles e irregulares.

Síntomas más frecuentes del síndrome

Además de la menstruación irregular, existen ciertos síntomas característicos del SOP, como son un mayor índice de masa corporal (hasta un 80% de las mujeres que padecen de SOP tienen sobrepeso), dolor pélvico, hirsutismo (exceso de vello corporal) a veces acompañado de alopecia (patrones de calvicie parecidos a los de los hombres), acné, manchas en la piel, etc.

El SOP suele darse en las familias, es más probable que lo padezcas si lo padecen tu madre o tu hermana. Asimismo, las mujeres con SOP tienen mayores incidencias de diabetes, hipertensión y colesterol alto.

Cómo se diagnostica y trata

Ante síntomas como los mencionados, si el médico sospecha que puede tratarse de un SOP, indicará una serie de estudios, principalmente un examen físico y uno ginecológico, así como también una serie de análisis de sangre para medir las hormonas. También a veces se pueden emplear ecografías, aunque los quistes en los ovarios no siempre son visibles.

En caso de que se confirme el diagnóstico, has de saber que es una condición que no tiene cura pero sí mejora mucho con el tratamiento. Para empezar, se aconseja ejercicio y dieta para bajar de peso, y se administran medicamentos para regularizar la menstruación (los anticonceptivos orales suelen funcionar muy bien).

Tengo un diagnóstico de SOP. ¿Puedo quedarme embarazada?

Si no es tratado, el SOP afecta la fertilidad, ya que las mujeres que lo padecen no ovulan, u ovulan con menor frecuencia y de manera irregular. Pero no te asustes: en muchos casos las mujeres con ovario poliquístico logran quedarse embarazadas. En primera instancia se busca regularizar el peso, cosa que ayuda por sí sola en muchos casos. También se pueden suministrar medicamentos, y en algunos casos se indica una cirugía, o bien un tratamiento de fecundación asistida como la fecundación in vitro.