Relación entre enfermedades venéreas e infertilidad
Existen varios factores que provocan infertilidad. Uno de las más frecuentes es el hecho de padecer o haber padecido enfermedades de transmisión sexual. Este tipo de afecciones pueden llegar a ser sumamente dañinas para los órganos reproductores, en especial la clamidia. La Chlamydia Trachomatis es una bacteria intracelular que está detrás de un elevado número de casos de infertilidad en la actualidad, además de originar problemas relacionados con los ojos y el sistema respiratorio.
La principal complicación es que los síntomas de la clamidia pueden no manifestarse durante años. Tanto es así, que el 25% de los varones y el 70% de las mujeres que sufren esta enfermedad no tienen indicio alguno de ella. El ardor al orinar, las secreciones en el pene y la vagina anormales y el dolor en los testículos son algunas de las molestias que padecen los enfermos de clamidia. Esta bacteria puede llegar a producir la obstrucción de las trompas de Falopio, lo que, en los casos más graves, supone incapacidad para concebir.
Otra enfermedad venérea relacionada con la infertilidad es la gonorrea, afección que se desarrolla a partir de una bacteria que se denomina gonococo. Al igual que la clamidia, esta patología también puede ser asintomática, sobre todo en los hombres. Dentro de los síntomas habituales en los varones, podemos destacar el dolor al orinar o las secreciones en el pene.
Por su parte, las mujeres afectadas por la gonorrea suelen presentar hemorragias durante la menstruación, molestias al orinar o secreciones vaginales.
Además de poner obstáculos a la hora de lograr un embarazo, la gonorrea también puede causar otro tipo de afecciones, como la enfermedad inflamatoria pélvica y, en caso de lograr la concepción, bebés con bajo peso y prematuros. Tanto en el caso de la gonorrea como en el de la clamidia, es fundamental extremar las medidas higiénicas y profilácticas para evitar el contagio.