Este verano, ¡haz tus propios helados caseros!

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24/12/2021 - Tiempo de lectura 2 mins

Pero hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones, un helado está cargado de azúcar o grasas que pueden echar por tierra toda nuestra operación bikini, sin embargo, no tenemos porqué renunciar a ellos, sólo hay que elegir aquellas opciones que sean más saludables.

Para los niños no hay problema, ellos lo gastan todo con lo que se mueven aunque también hay que tener cuidado con el exceso de azúcar. Existen una gran variedad de helados en el mercado para los más pequeños, entre los que podemos elegir alguno que esté compuesto en su mayor parte por agua y zumo de frutas que les refrescan sin aportarles demasiadas calorías procedentes de grasas y azúcares, u otros compuestos por yogur y frutas, más sanos para ellos.

Y para los adultos, a pesar de que es difícil resistirse a la nata, la vainilla o el chocolate también podemos hacer nosotros nuestras propias recetas de helados saludables a base de frutas que también podremos ofrecer a nuestros hijos. Seguro que así es más fácil que se la coman y a nosotros nos queda la tranquilidad de que le estamos dando una chuchería sana y refrescante. 

En esta época del año, casi todo se puede congelar cuando hablamos de frutas para tomárnoslas fresquitas. Para ello necesitas una polera, que no son más que unos recipientes que llenamos con los ingredientes que queramos y a los que después ensamblamos un palo para llevarlos al congelador y tener nuestro helado listo en pocas horas. Y aquí es donde entra nuestra imaginación, ya que tenemos mil y una combinaciones para hacer nuestros propios helados caseros.

Para los pequeños podemos optar por algo sencillo, añadir un yogur de algún sabor que les guste y añadirle trocitos de fruta como fresas, mango, ciruela o cerezas da como resultado un helado al que no podrán resistirse. También puedes probar a meter trozos enteros de fruta, combinando por ejemplo un cítrico, con fresas o mango que congelan muy bien ya que son más cremosas, e intercalar una hoja de menta o hierbabuena para darle un extra de frescor. El resultado es un helado totalmente natural, sano, sin azúcar ni grasas añadidas y que cumple a la perfección su misión de refrescarnos en estas calurosas tardes de verano.

Para los adultos podemos jugar con los sabores y añadirles un toque de alcohol para personalizarlos como si de un combinado se tratara. Por ejemplo podemos hacer nuestros propios helados de Gin Tonic con esta receta casera muy fácil de preparar y que podemos adaptar a nuestra particular dieta: mezclamos 240 ml de agua caliente con 300 gramos de azúcar (o su equivalente en edulcorante líquido que es fantástico para elaborar helados) y dejamos enfriar. Mezclamos en un recipiente amplio 50 ml de ginebra, 480 ml de tónica y el zumo y ralladura de dos limones. Añadimos el agua azucarada y lo metemos todo en el congelador en un recipiente apto. Una vez sólido, lo movemos un poco con un tenedor para después pasarle la batidora hasta obtener una mezcla espumosa. Batimos una clara de huevo a punto de nieve hasta que quede bien firme y la integramos con una espátula y movimientos envolventes a la mezcla anterior hasta que se integre. Volvemos a meter al congelador hasta que vuelva a solidificarse y ya tenemos listo nuestro refrescante helado de Gin Tonic!

 

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