Jugar: del noveno al duodécimo mes

Durante esta etapa de la vida el bebé debe tener un entorno estimulante, no frenemos sus ansias de conocer lo que les rodea.

Durante el primer año de vida, tu hijo estará gateando por la casa o dará sus primeros pasos. Pueden hacerlo sosteniendo un objeto con la mano, les encanta romper periódicos y revistas. No frenemos sus exploraciones pero cuidado, debemos protegerles de posibles peligros como enchufes o escaleras.

Es curioso ver cómo persigue objetos rodantes con la mirada y a continuación pretenderá cogerlos, esto reforzará aún más sus ganas de hacer descubrimientos.

Tiene también más capacidad para concentrarse en algo durante más tiempo. Por consiguiente, es el momento ideal para ver con él sencillos libros de dibujos. Tu hijo se ha dado cuenta de que acciones concretas pueden producir un efecto determinado. Así apreciará rápidamente, que por ejemplo los tonos divertidos del reproductor, sólo suenan cuando pulsa con su dedo un botón determinado. Los cubos, estimulan su desarrollo motor, al poderlos amontonar o colocar uno dentro de otro. Observarás que al principio no quería soltar el objeto que había conseguido agarrar, y luego soltarlo le resultará especialmente divertido. Les encanta tirar objetos al suelo y experimentar el ruido que eso produce. Ya les puedes lanzar una pelota, se divierten tirándola y viendo cómo vas tú a recogerla.