Colecho seguro: ¿quiénes pueden dormir con el bebé?

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19/02/2024 - Tiempo de lectura 6 mins
colecho seguro

Este artículo trata de:

Colecho seguro
Pros y contras
Cuándo evitarlo

El colecho o cama familiar es una práctica consistente en dormir padres y bebés o niños pequeños en la misma cama… y esto ¿es bueno o malo para los niños? Aquí cada familia tiene su opinión. En este artículo te presentaremos algunos pros y contras del colecho y cómo debe ser el colecho para que sea seguro y así puedas decidir lo que a ti te funciona mejor.

Colecho sí o no

Estos son algunos argumentos a favor y otros en contra del colecho.

A favor del colecho con el bebé

  • Facilita la lactancia materna. Es muy útil a la hora de realizar las tomas nocturnas.
  • Ayuda a estrechar vínculos afectivos entre padres e hijos.
  • El bebé llorará menos durante la noche y la madre podrá atender sus necesidades rápidamente. Esto disminuirá el estrés tanto de la madre como del pequeño.
  • Ciertos estudios han demostrado que los adultos que practicaron el colecho durante su infancia poseían más autoestima, mayor tolerancia al estrés y eran más felices.

En contra del colecho con el bebé

  • El bebé corre el riesgo de ser asfixiado o aplastado por sus padres mientras duerme.
  • Puede generar dependencia emocional en los hijos.
  • Con el colecho, los padres pierden momentos de intimidad.
  • Según algunos estudios, aumenta el riesgo de muerte súbita o muerte del lactante.

Colecho seguro: cómo debe ser la cama familiar

Existen ciertas recomendaciones que se deben tener en cuenta para prevenir la muerte súbita infantil así como otros accidentes, como caídas, sofocaciones o aplastamientos. Aquí compartimos algunas recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría relativas a cómo debe ser la cama donde duerma el bebé.

El colchón

Ante todo, la superficie donde duerme un bebé debe ser firme. El niño debe estar apoyado sobre su espalda en un colchón que no se deforme ni tenga huecos marcados. Se deben evitar superficies como los sillones y los cojines, que son demasiado blandos, así como recostar al niño sobre el regazo de sus padres (mientras ellos a la vez duerman). No deben utilizarse almohadas ni cojines, ni ningún muñeco de felpa que pueda llegar a obstruir su naricita. Tampoco se debe permitir que el bebé duerma sobre una cama de agua.

Las mantas

No se debe colocar al bebé en una cama con acolchados de pluma o cubrecamas gruesos. Si has de utilizar algo para taparte, que sean solamente mantas y sábanas, y que nunca cubran al bebé por encima de las axilas (los bracitos del niño deben quedar descubiertos). Para resumir, nada debe cubrir la cabeza del bebé.

La temperatura del dormitorio

El ambiente donde duerma el bebé debe estar a una temperatura agradable, sin corrientes de aire frías que podrían molestarle. Pero aún más peligroso es calentar demasiado la habitación. Evita dejar encendidos los calefactores durante toda la noche, pues el bebé podría sobrecalentarse. De la misma manera, no lo abrigues demasiado a la hora de dormir. En el colecho, al dormir junto a ti no le faltará calor corporal.

¿Es necesario poner barrotes?

Una vez que el bebé empieza a rodar sobre su propia espalda es fundamental evitar a toda costa las caídas. La altura de una cama promedio es suficiente como para lastimarlo seriamente. Puedes colocar la cama contra un rincón del cuarto, vigilando que entre el mueble y la pared no quede un hueco por donde el bebé pueda caer, o quedar atrapado.

El colecho puede ser seguro y satisfactorio para todos, siempre y cuando se sigan las recomendaciones indicadas.

Colecho seguro cama familiar

Colecho seguro: ¿quiénes pueden dormir con el bebé?

Es una tendencia en alza en el mundo: cada vez más padres eligen compartir la cama con sus bebés y niños pequeños. Si bien el colecho recibe por parte de los especialistas tanto alabanzas como críticas, lo cierto es que para muchas familias es la solución que les funciona a la hora de dormir. Quienes practican el colecho afirman que tanto el niño como los padres descansan mejor, y que dormir juntos los hace sentirse protegidos. Ahora, ¿siempre es seguro que alguien duerma con el niño?

Una decisión de los padres

Primero lo primero: el bebé puede dormir en la cama con los padres siempre y cuando ambos estéis de acuerdo en que lo haga. Si alguno de los dos no se siente cómodo con la decisión de hacer colecho, lo mejor es que el bebé duerma en una cuna o moisés junto a la cama, pero no en la misma superficie. Recordad que la recomendación de la OMS de que los bebés compartan el dormitorio (no la cama) con sus padres desde recién nacidos y hasta aproximadamente los 6 meses –o incluso el año- apunta a disminuir el riesgo de la muerte súbita infantil.

Protegido por los brazos de mamá

Las madres –se dice- tienen un sexto sentido relativo a proteger a sus bebés. A la hora de ir a dormir, las mamás suelen asumir naturalmente una posición de costado, con las rodillas dobladas, creando un “nido” para sus bebés, que incluso pueden cogerse al pecho casi sin que ninguno de los dos se despierte. Eso sí: procura que del otro lado del niño haya una pared o un barrote para evitar que ruede y pueda caerse de la cama.

¿Y papá?

Los padres también pueden dormir con los bebés mayores de tres meses. Con el paso de las semanas, muchos hombres desarrollan un sentido de alerta y despiertan con mayor facilidad ante los movimientos o los sonidos que hace el bebé. Sin embargo, deberían evitar dormir junto a su bebé los papás con sueño muy pesado, aquellos que están tomando alguna medicación para conciliar el sueño, o los que fuman (aun cuando no lo hagan en el dormitorio).

Los hermanitos mayores y otros familiares

Se recomienda que todos los demás miembros de la familia (tanto los hermanos como tíos, abuelos, etc.) esperen a que el bebé cumpla un año para dormir junto a él. Esto se debe a que accidentalmente podrían rodar dormidos y hacerle daño con su peso. ¡Y nada de mascotas! Ni perros ni gatos deberían compartir la cama con un bebé.

Con niños un poco mayores, de más de un año y de edades similares, compartir ocasionalmente la cama entre hermanos puede ser una buena alternativa para que finalmente abandonen el dormitorio de mamá y papá y pasen a dormir en su propio cuarto. Los hermanitos se acompañan y se dan seguridad entre sí.

Colecho seguro quienes pueden dormir con el bebe

Colecho seguro: cuándo conviene evitarlo

Sin embargo, hay circunstancias en las que el colecho deja de ser seguro y convendría evitarlo. Estas son algunas de ellas.

Cuando el bebé es aún muy pequeño

Los especialistas no se ponen de acuerdo en si el colecho es un factor de riesgo para el síndrome de la muerte súbita infantil o no. Pero aún quienes lo defienden, sostienen en que es beneficioso a partir de los seis meses de edad. En bebés más pequeños, sobre todo en prematuros, es preferible compartir el cuarto pero no la superficie en la que duerman.

Cuando los padres son fumadores

Si mamá, papá o ambos fuman, es preferible evitar el colecho, incluso si jamás se les ocurriría fumar en el dormitorio. El problema es que, por más que no fuméis cerca del bebé, las partículas de nicotina quedan adheridas a la ropa y al cabello, con lo que el bebé se convierte en un fumador pasivo aún sin inhalar humo. Con esto aumenta su riesgo de muerte súbita infantil, pero además será más proclive a infecciones y a padecer asma en el futuro.

Si tenéis sueño pesado

No se recomienda el colecho en el caso de mamás o papás excedidos en cansancio (por ejemplo, la mamá después del parto), o si alguno de los dos toma alguna medicación que induce el sueño. Podríais no percibir los movimientos del bebé y causarle un daño.

De la misma manera, es arriesgado compartir tu cama con el bebé si tu pareja no sabe que lo has llevado allí. Los papás también desarrollan sensibilidad y están atentos a las necesidades del bebé, siempre y cuando el colecho haya sido planificado y consensuado, pero pueden no darse cuenta de la presencia del niño, moverse en sueños y lastimarlo.

Colecho seguro consejos

Consejos para un colecho seguro y alternativas a compartir la cama

Por último, para que el colecho sea seguro debes tener en cuenta algunos consejos:

  • Procura que tu bebé duerma boca arriba (reduce el riesgo de sufrir muerte súbita).
  • Deja la puerta de la habitación abierta para una correcta ventilación.
  • No practicar el colecho nunca en el sofá e intentar dormir con almohadas separada.
  • Los expertos aconsejan además, que esta práctica no se extienda a partir de los 5 años.

Si resulta que el colecho no es lo más adecuado para tu familia, hay otras alternativas como la opción de compartir el dormitorio, pero no la cama. Para bebés pequeños existe la posibilidad de escoger una cuna adosada a la cama familiar. Con niños más grandecitos siempre se puede armar una camita en el dormitorio de mamá y papá. Lo más importante, además de la seguridad, es que todos os sintáis cómodos con la opción elegida, ¡y que podáis descansar!

Fuentes

  • NeuroClass
  • Webconsultas

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