Claves para que el bebé concilie el sueño solo
¡Vamos, que si el bebé no duerme, tampoco nosotros podemos descansar! Muchos especialistas en sueño infantil sostienen que la clave para que todo mejore es que el bebé aprenda a dormirse sin nuestra ayuda.
¿Por qué se despiertan con tanta frecuencia?
En realidad, nadie duerme toda la noche de seguido, ni siquiera los adultos. El sueño tiene varias fases y son normales los despertares entre las transiciones de una fase a la otra. Si tenemos en cuenta que los ciclos de sueño de los bebés son más cortos que los nuestros, y no tienen tantas fases, comprenderemos por qué se despiertan tanto. El problema es el siguiente: mientras nosotros los adultos no llegamos a cobrar conciencia de nuestro despertar, simplemente nos acomodamos en la cama y seguimos durmiendo, si el bebé concilió el sueño acunado por los brazos de sus padres, y de repente se despierta solo en su cuna (y, para colmo, a oscuras), es normal que llore, ¿verdad?
La importancia de aprender a conciliar el sueño solo
No hay una última palabra dicha al respecto. De hecho, expertos como Rosa Jové sostienen que es forzado pretender que los niños pequeños duerman sin sus padres al lado. Pero muchos pediatras y especialistas en sueño infantil apoyan la idea de que el bebé concilie el sueño por sus propios medios. De esta forma, cuando tenga alguno de sus frecuentes despertares, estar acostado en su cuna le resultará lo más normal del mundo y podrá volverse a dormir sin problemas.
Ideas para ayudarlos a dormirse solos
Ante todo, es importante observar al bebé y aprender a reconocer los signos de que tiene sueño: algunos se frotan los ojitos, otros se cogen una oreja, o se chupan el dedo… A un niño que no tiene sueño, o paradójicamente a uno que está demasiado cansado, le costará mucho más quedarse dormido. Cuando notemos que el bebé tiene sueño, entonces, hay que llevarlo a dormir. Podemos acunarlo, cantarle, mecerlo o lo que nos resulte más cómodo, pero conviene acostarlo mientras aún está despierto, si bien muy somnoliento. De esta manera, le permitimos que se duerma en la cuna. Si el bebé utiliza chupete, no volver a colocarlo si se le cae.
Si el bebé está muy acostumbrado a dormirse en brazos, no podemos pretender que de una noche para la otra aprenda a dormirse quietecito en su cuna. Es preferible que la transición sea gradual: algunas noches seguiremos haciéndole palmaditas mientras esté acostado, otras noches evitaremos dormirlo con contacto pero seguiremos cantándole, así, hasta que podamos despedirlo con un beso y dejarlo tranquilo en su habitación sin que llore.
¿Qué método empleas tú para dormir a tu bebé?
Te enviamos a tu domicilio una CANASTILLA PARA TU BEBÉ con muestras de las primeras marcas ¡GRATIS!
¡LA QUIERO!