Cuida tu periné en el embarazo (y evitarás un montón de problemas después)
Cuidar tu periné durante toda la gestación es la mejor manera de evitar episiotomías y desgarros en el parto.
Un periné fuerte y elástico evita también en el posparto problemas como la incontinencia urinaria (que se produce por la distensión y debilitamiento de estos músculos en los meses anteriores) y molestias durante las relaciones sexuales.
El masaje perineal es una técnica eficaz para mantener estos músculos tan importantes de nuestro cuerpo en perfectas condiciones. Se aconseja comenzar a practicarlo seis semanas antes de la fecha prevista de parto y realizarlo a diario. La constancia, como con cualquier ejercicio, es importante.
Masaje perineal paso a paso:
- Lávate bien las manos. Es conveniente que las uñas estén cortas.
- Puedes tomar un baño caliente 10 minutos antes para relajar la zona, o aplicar compresas calientes.
- Colócate en una posición cómoda: las más populares son en cuclillas, con la espalda apoyada contra la pared, o tumbada boca arriba con las rodillas en alto (puedes apoyar los pies en la pared).
- Aplica una crema hidratante ligera o aceite de almendras en tus dedos, para que se deslicen con más facilidad.
- Introduce tus dedos pulgar en la vagina, presionando de arriba a abajo, hacia el ano, con un movimiento de vaivén. Mantén la presión durante un par de minutos, con cuidado: nunca debe resultar doloroso.
- Después, desliza los pulgares hacia los laterales, con un movimiento de vaivén. Dedica a este ejercicio otros dos minutos.
- Por último, ejerce una presión hacia el ano y hacia afuera al mismo tiempo, sobre la orquilla del periné, durante uno o dos minutos.
El masaje no dura más de cinco o seis minutos, y sus beneficios son incontestables. Si tienes dudas, pregunta a tu matrona en los controles periódicos del embarazo: ella te sabrá aconsejar.
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