Cómo evitar la otitis del bebé en verano

La otitis es la inflamación del oído y sus tejidos o sus partes, causada generalmente por una infección. En función de dónde se localice podemos hablar de otitis externa (inflamación del conjunto auditivo externo) u otitis media (inflamación de la zona media del oído, puede ser aguda, subaguda y crónica).

Causas de la otitis

Tanto en el bebé como en los adultos, la otitis suele estar causada por una serie común de factores. Los más habituales son:

• Obstrucción de la trompa de Eustaquio (por un proceso infeccioso, vegetaciones…).
• Gérmenes y bacterias.
• Problemas alérgicos y deficiencias respiratorias.

El oído de los bebés es más corto y recto, causa por la que se explica que la otitis en niñas y niños sea más habitual que en adultos.

Síntomas de la otitis

El dolor intenso en la zona del oído es el síntoma de la otitis más característico. Probablemente el dolor en tu bebé se intensifique al tacto. NO siempre es así, pero la otitis en el bebé puede ir acompañada de un líquido que supura de la oreja hacia fuera y se torna cada vez más amarillento.

La otitis puede cursar con una ligera pérdida de audición, así como con fiebre y vértigo. La irritabilidad, los gestos de dolor hacia el oído y el llanto son las señales que, en tu bebé, deben servirte para estar en alerta.

Cómo evitar la otitis en el bebé

Para empezar, es necesario asegurarnos de que nuestro bebé no pase demasiado tiempo con la cabeza debajo del agua y, en este sentido, asegurarnos de que, una vez fuera, sus oídos están secos y libres de agua (puedes utilizar un secador a baja intensidad y a distancia del oído).

Nunca metas al bebé en aguas cuya pureza e higiene no esté plenamente garantizada. Los gorros de baño y los tapones especiales para el oído pueden servirte de manera eficaz como ‘primera barrera de defensa’ ante la otitis.

Si detectas que tu bebé tiene otitis, has de llevarle al pediatra de manera inmediata, para que le administre tratamiento, generalmente a base de antibióticos.