Apps para niños: dos aplicaciones preciosas para aprender el alfabeto

Son como los abecedarios de toda la vida, imprescindibles en la biblioteca de los niños, solo que estos se disfrutan en la tablet o en el móvil. Y nos encantan porque tienen una estética muy cuidada, proponen juegos originales y están llenas de guiños para que los padres también disfrutemos recorriendo sus pantallas.

ABCine, de Meikme

ABCine permite a los niños conocer las letras del abecedario con la ayuda de los clásicos de la gran pantalla. La filosofía de la productora española Meikme es acercar el mundo de los adultos al de los niños, y lo hacen con ideas originales y unos diseños limpios, cuidados y muy bien pensados para los más pequeños.

Cada letra se dibuja sobre la pantalla con el dedo. Una flecha indica la dirección correcta del trazo –algo a lo que darás importancia cuando tu hijo aprenda a escribir y tenga que asentar su caligrafía-. Cuando terminamos, aparece una secuencia interactiva en la que se asocia una palabra en inglés que empieza por esa inicial con un elemento de la escena. Puede ser la célebre imagen de La tentación vive arriba con Marilyn Monroe sujetando su vestido para representar la palabra “Air”, o un gatito que juega con Marlon Brando en El padrino para aprender la palara “Cat”.

Está disponible para Android e iOS.

ABCine http://www.meikme.com/

Metamorphabet, de Vector Park

Ganadora de multitud de premios, entre ellos el Apple Design Award, esta aplicación de Patrick Smith presenta cada letra en un primer plano. Cuando tocamos la pantalla, las letras cobran vida y adquieren alguna forma relacionada con una palabra que empieza con esa letra. Con pequeños toques o arrastrando el dedo sobre la pantalla, la imagen crea nuevas escenas y objetos que comienzan por la misma inicial.

La riqueza de juegos visuales, asociaciones de ideas y conceptos, sonidos y formas de interacción posibles a lo largo del abecedario son todo un estímulo para la creatividad de los más pequeños (y la de sus padres). La propuestas de exploración,  siempre muy intuitivas, son diferentes en cada letra. Aprovecha la forma de las letras, los espacios, los bordes de la pantalla… Cuando tocamos la M, por ejemplo, la letra inicia una marcha (“March”) con sus “patas”, hasta que borramos la palabra con el dedo. Entonces se transforma en un simpático monstruo peludo (“Monster”)  que adopta todo tipo de posturas al ser arrastrado por la pantalla.  Con otro toque su boca invade el primer plano (“Mouth”), y podemos hacer música tocando sus dientes.