¿Por qué no hay cambiadores en los baños de hombres? Un padre abre el debate

Un padre normal

Donte Palmer es el nombre del papá estadounidense que ha abierto la veda para denunciar esta situación inaceptable. Padre de tres hijos y muy activo en las redes a través de su cuenta de Instagram @3boys_1goal, Palmer inició el movimiento compartiendo una foto de una situación que resultará familiar a miles de papás en todo el mundo: en cuclillas, haciendo juegos malabares para cambiar a su hijo que se deja hacer tranquilamente porque el pobre está acostumbrado a que le cambien en esa posición tan incómoda.

La imagen iba acompañada de estas palabras: «¡Este es un post serio! ¿Qué problema hay con tener cambiadores en el baño de hombres? Es como si no existiéramos. Es evidente que hacemos esto a menudo porque mira lo cómodo que está mi hijo. Es una rutina para él. ¡Arreglemos este problema!».

Una riada de reacciones

La imagen se ha hecho viral a través de las redes sociales y, en seguida, miles de papás de todo el mundo se han animado a colgar fotos cambiando a sus pequeños en las posiciones más rocambolescas bajo el hashtag #squatforchange (ponte en cuclillas por el cambio). Lo que no entienden estos papás (ni sus parejas, ni nadie) es que si el rol de los padres ha cambiado en la crianza y la educación de sus hijos, si se implican en su vida ya desde antes de nacer y son perfectamente capaces de atender sus necesidades, ¿por qué se ven obligados a entrar a los baños de mujeres o cambiar a sus hijos de cualquier manera?

Una iniciativa novedosa

Dentro de las dificultades que suelen encontrar los padres para cambiar a sus hijos con comodidad, hay iniciativas de aplaudir, como la del Ayuntamiento de Madrid, que ha instalado cambiadores en los baños para hombres de varios edificios públicos como el Cuartel del Conde Duque, Matadero, Faro de Moncloa, Caja Mágica, Teatros Español y Fernán Gómez. Ahora falta que bares y restaurantes también se pongan las pilas en este sentido.