¿Cómo vive el hombre el embarazo?
Alegría, pánico, miedo, terror…son algunos de los sentimientos iniciales que algunos hombres experimentan cuando conocen la noticia del embarazo. Y es que, aunque parece que la protagonista del acontecimiento siempre es la madre, “el hombre también vive una verdadera revolución, una crisis vital que es una oportunidad excelente para el trabajo personal y el crecimiento”, asegura Meritxell Sánchez, psicóloga perinatal y cofundadora de la Asociación Española de Psicología Perinatal.
-Preocupaciones, temores y alegría
Muchos hombres viven la gestación de su pareja sumidos en un torbellino de sentimientos fuertes y contradictorios. El entusiasmo convive, en ocasiones, con otras sensaciones menos agradables, como la de estar excluido, el temor a que el nuevo ser amenace nuestra vida tal y como era antes, incertidumbre, pánico al parto, inseguridad económica… Es posible que los futuros padres no sepan qué hacer con ellos, que les inquieten o, incluso, les avergüencen.
Las preocupaciones más frecuentes tienen que ver, por supuesto, con las responsabilidades que conlleva la paternidad. “Puede dudar si será capaz de sostener económica y emocionalmente a la madre y al bebé, si será capaz de cuidar de su hijo, etc. Esto es normal, fruto del proceso de adaptación a una nueva situación”, señala la psicóloga.
– Nueva situación en la pareja
Sin duda, la inminente llegada de un tercero a la pareja obliga al hombre a adaptarse a la nueva situación. Si antes era una relación recíproca, en la que los dos se cuidaban el uno al otro, con el embarazo comienza una etapa en la que cambia el papel del hombre y se convierte en sostén de la madre-bebé. Él tiene que cuidarla a ella para que ella pueda cuidar al pequeño que lleva dentro. Pero no todos se sienten cómodos con este papel, ni con las emociones que los invaden durante la gestación. Por otra parte, tampoco todos los futuros padres se implican de forma directa, ni son infrecuentes los casos de escapismo y falta de entendimiento.
– Cambios hormonales
Como han demostrado estudios, no es la mujer la única que sufre cambios hormonales durante la gestación. Los hombres experimentan un aumento de los estrógenos y una disminución de la testosterona, un viejo truco de la naturaleza para que el macho se haga un poco más “femenino” y, además de irse a cazar y competir con otros machos, se ocupe de cuidar el nido y a su pareja.
Otro problema muy común es que el hombre se sienta fuera del vínculo tan fuerte que se da entre madre e hijo o, incluso, que sienta ciertos celos.
No podemos olvidar que el embarazo es una experiencia muy intensa que remueve muchas emociones, tanto a la madre como al padre. Entre otras cosas, puede hacer que renazca el niño interior y, así, de golpe y porrazo, nos obliga a enfrentarnos a las carencias o satisfacciones que tuvimos de pequeños.
– Buena comunicación con la futura mamá
Además de contar con un lugar donde desahogar o compartir sus preocupaciones, ya sea un grupo de hombres en la misma situación, un buen amigo o un especialista, en esta etapa es también fundamental la comunicación con la pareja. El hombre la necesita para poder vivir esta experiencia a través del cuerpo de su compañera.
Son muchos los hombres a los que les produce ansiedad no entender lo que está pasando en el útero de la mujer y provoca la implicación en todo lo posible. Asistir a la preparación al parto, a las visitas al ginecólogo, ver las ecografías, leer sobre el tema, pasear con la madre y, sobre todo, hablar mucho con ella, hablar, hablar y hablar será indispensable para allanar el camino prepararse para lo que llega: desenredar y negociar puntos de vista distintos, pensar planes para parto y para después…
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