Cómo aliviar el dolor de garganta en niños

Una de las preocupaciones más habituales de los padres, sobre todo en época de frío, es cómo aliviar el dolor de garganta en niños, ya que es una afección común entre los peques, debido a su exposición constante a virus y bacterias (en lugares como parques y colegios). Angileptol, especialistas en tratamientos para el dolor de garganta y las mucosidades, ayuda a combatir estas molestias.

¿Cuáles son las causas más comunes del dolor de garganta en niños?

Las causas más frecuentes del dolor de garganta en niños son las infecciones bacterianas o virales, como la gripe o el resfriado. Sin embargo, existen otros motivos, como resequedad, irritantes externos (humo de tabaco o contaminación) o alergias (polvo, polen…) —que a menudo van acompañadas de mucosidades.

Tipos de dolor de garganta

Puesto que las irritaciones de garganta pueden deberse a diversas causas, existen varios tipos:

Amigdalitis

Es la inflamación y enrojecimiento de las amígdalas (masas de tejido blando situadas en la parte posterior de la boca). La infección, que puede ser tanto vírica como bacteriana, provocará la aparición de plancas blanquecinas en las amígdalas.

Algunos síntomas de la amigdalitis son:

• Dolor punzante o intenso de garganta
• Hinchazón de las amígdalas
• Aparición de pus o manchas blancas en las amígdalas
• Fiebre

Faringitis

Se produce la hinchazón de la faringe (en concreto, de la membrana que la recubre), que se encuentra en la parte trasera de la garganta. En este caso, aunque la infección puede ser bacteriana, lo más frecuente es que sea vírica.

La faringitis puede ir acompañada de síntomas como:

• Dolor al tragar
• Inflamación de los ganglios linfáticos
• Garganta enrojecida
• Fiebre

Laringitis

La laringe (conocida como caja de voz) se inflama. Esta infección suele ser vírica y es sobre todo común en niños de entre 6 meses y 3 años de edad.

Los síntomas más frecuentes en la laringitis son:

• Irritación de la garganta
• Pérdida de la voz o dificultad para hablar
• Tos seca
• Dificultad para tragar
• Estridor (es decir, sonido agudo al respirar)

Faringoamigdalitis

Es la inflamación conjunta tanto de la faringe como de las amígdalas. Tal como pasa con la faringitis o la amigdalitis, esta infección puede estar provocada por virus —lo más probable — o bacterias.

Asimismo, estas afecciones comparten síntomas, como el dolor e irritación de la garganta, la inflamación de las amígdalas y la faringe, molestias o dificultad al tragar y, en algunos casos, fiebre.

Epiglotitis

Es la inflamación de la epiglotis (estructura de cartílago que recubre la tráquea). Esto puede dificultar la deglución e incluso imposibilitar el paso del aire hacia los pulmones.

Hoy en día, es una infección (bacteriana o vírica) poco frecuente en niños, gracias a la vacunación. Los síntomas comunes son:

• Dolor intenso de garganta
• Sonido agudo al respirar (conocido como estridor)
• Dificultad para tragar
• Fiebre
• Babeo

Síntomas que acompañan al dolor de garganta

Aunque los síntomas que experimente el niño varíen según la causa de su afección, hay algunos más comunes:

• Inflamación de la garganta
• Dificultad o dolor al tragar
• Sequedad en la garganta
• Mucosidades
• Malestar general
• Tos
• Ronquera
• Estornudos
• Fiebre

¿Cuándo llevo a mi hijo al médico por dolor de garganta?

Se recomienda consultar con el pediatra si el niño sufre dolor muy intenso de garganta o durante un período prolongado, fiebre alta, falta de aliento, babeo, dificultad para tragar o respirar, o manchas de pus en las amígdalas.

Cómo calmar el dolor de garganta en niños

Hay una serie de recomendaciones que podemos seguir para aliviar el dolor de garganta en niños y ayudarles a combatir el malestar.

Mantener al niño hidratado

Aunque quizá el peque sienta dolor al tragar, lo ideal es mantenerlo hidratado. Ofrécele agua templada, zumo de limón tibio con miel (recuerda no dar miel a los niños menores de 1 año, por riesgo al botulismo), o infusiones, que ayudan a desinflamar la garganta.  

Ofrecer caramelos duros o pastillas

Hay caramelos y analgésicos para el dolor de garganta apto para niños (mayores de 6 años), como los comprimidos para chupar de Angileptol, que cumplen la triple función de antiséptico, anestésico y antiinflamatorio. Recuerda consultar con el médico o farmacéutico la frecuencia y dosis recomendada para tu peque según su edad.

Humidificar los espacios

Es importante mantener húmedo el espacio en el que se encuentra el niño. Para ello, puedes colocar un humidificador en su habitación o darle un baño de vapor (con la puerta del baño cerrada, abre el grifo con agua caliente). Esto calmará la irritación en su garganta.

Darle alimentos fáciles de tragar

Ofrécele alimentos blandos que le resulten fáciles de tragar, como papillas, yogures o compotas de sabores suaves. Si no tiene hambre, es mejor no forzarlo.

Animarle a hacer reposo vocal

Recuérdale que no debe forzar la voz ni gritar o hablar en exceso para evitar que su garganta se irrite más aún.

Proteger la garganta y cuello

Protege la garganta del niño enrollando un pañuelo o bufanda en su cuello.

Cómo prevenir el dolor de garganta en niños

Para ni siquiera tener que aliviar el dolor de garganta en niños, como con cualquier otra enfermedad o dolencia, la clave está en la prevención. El primer paso para prevenir toda afección es una buena higiene, lo que implica el correcto —y frecuente — lavado de manos. Recuérdale que no comparta vasos, botellas u otros utensilios con los demás niños y que evite llevarse cosas a la boca, ya que pueden estar infectadas de virus y bacterias.

Enséñale a usar siempre pañuelos de papel (que deberá desechar después de su uso), a taparse con el codo al estornudar o toser y a no tocarse la boca, la nariz y los ojos con las manos sucias.

Cubre el cuello y la garganta de tu hijo y protégelo del frío. Asimismo, ventila los espacios cada vez que sea posible, ya que las bacterias y los virus prefieren los sitios cerrados.

En general, es importante que el peque mantenga una buena rutina de hábitos saludables, como cubrir todas sus necesidades nutricionales y hacer ejercicio a diario. Así conseguirá un sistema inmunitario fuerte y resistente a las infecciones.