Chupete: manual de uso

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02/02/2023 - Tiempo de lectura 7 mins
El uso del chupete del bebé

Este artículo trata de:

Preguntas claves chupete
¿chupete sí o no?
¿Pulgar o chupete?

El chupete es un compañero inseparable para la mayoría de los niños. Ese vínculo comienza a los pocos días de nacer. ¿Existe un manual de uso del chupete? Aquí te contamos todo lo relacionado con este objeto tan común en aquellas casas en las que hay un bebé o un niño pequeño.

7 preguntas claves sobre el chupete

¿Es imprescindible el chupete para el bebé? ¿Cuándo empezar a usarlo? ¿Cómo debe ser su higiene? Estas son algunas preguntas y respuestas claves sobre el uso del chupete por bebés y niños.

¿Por qué el bebé adora al chupete?

Según los especialistas, el bebé tiene necesidad de succión desde que nace, y ese instinto natural se sacia no solo alimentándose del pecho de mamá o del biberón sino también con un chupete. En esa succión encuentra consuelo y relax, y de tal forma que cuando se acostumbra a ello no resulta nada fácil conseguir que se olvide del chupete. Por eso evoluciona con él, adaptándose a su crecimiento.

¿Es necesario o imprescindible el chupete para el bebé?

No, y de hecho hay niños que no usan nunca el chupete, lo que no significa que no succionen para tranquilizarse, ya que esto lo pueden hacer bien en el pecho de su madre, bien con su propio pulgar o bien con un trocito de tela. Pero cuando lo usan, a la mayoría de los bebés este objeto les tranquiliza y les proporciona consuelo.

Sin embargo, debes tener en cuenta que no es recomendable recurrir al chupete cada vez que el bebé llora. El llanto es una de las principales maneras que tiene el pequeño para comunicarse e indica diferentes tipos de necesidades. Los padres, deben tratar de identificarlas, además de probar con otros métodos para reconfortarle, como hablarle, mecerle o jugar con él.

¿Cuándo empezar a usar el chupete?

Los expertos aconsejan no iniciar su uso antes de los quince días de vida, para que la lactancia materna esté bien establecida. Es decir, en los primeros días de vida del recién nacido, ofrecerle un chupete puede “despistar” e interferir en la lactancia. Si sientes que tu leche es insuficiente, tienes grietas o crees que tu bebé “no se agarra” bien al pecho, es preferible no ofrecerle un chupete todavía. ¿Cuándo ha llegado el momento? Pues depende de cada niño y de cada madre. Hay expertos que recomiendan dejar pasar el primer mes de vida y otros que dicen que, si a los diez días la lactancia está bien instaurada, no hay ningún problema en ofrecérselo.

¿Cómo dar el chupete al bebé?

Que el chupete responda con eficacia a la necesidad de succión no nutritiva del bebé no significa que cubra todas las necesidades que soluciona el pecho. No te olvides de sujetar a tu bebé en brazos, en tu regazo, en contacto con tu piel, tus mimos y tu olor: el chupete no es un sustituto de mamá. Tampoco tiene sentido acostumbrar a los niños a tener siempre un chupete en la boca: es preferible utilizarlo solo como un recurso cuando esté intranquilo.

¿El chupete debe estar adaptado a la edad del bebé?

Existen varios tipos de chupetes: de látex, de silicona, de diferentes tamaños… Es importante elegir un modelo homologado y cuyo tamaño y características se adapte a la edad del bebé, lo que significa que iremos cambiando de modelo a medida que nuestro peque crezca.

Otra recomendación frecuente es alternar distintos chupetes para que el niño no se acostumbre solo a “su” chupete, ya que se deterioran y hay que cambiarlos con frecuencia, cada mes y medio o dos meses como mucho, y es preferible que no acuse el cambio.

¿Cómo debe ser la higiene del chupete?

Antes de estrenarlos, es necesario esterilizar todos los chupetes y, una vez están en uso, deben permanecer en su funda cuando no se están utilizando y esterilizarse con frecuencia, incluso varias veces al día si está malito o malita.

Seguir utilizando uno que esté dañado es otro de los errores en el uso del chupete que no debemos cometer: en cuanto esté opaco hay que cambiarlo.

¿Cuándo empezar a restringir su uso en el bebé?

Se recomienda comenzar a restringir su uso a partir de los 8 o 10 meses y suprimirlo hacia el año de vida. Esto puedes hacerlo, por ejemplo, evitando que no lo use si no es hora de dormir.

A la hora de dejar el chupete, debes ayudar a tu hijo a que lo haga de modo voluntario, sin situaciones drásticas. No es bueno que este momento coincida con otros acontecimientos importantes como el inicio de la guardería o el nacimiento de un hermanito.

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El chupete perfecto

El diseño estético del chupete o su color no es lo único que cambia de un chupete a otro. Por eso, para elegir el más adecuado debemos tener claro lo que queremos.

El material de la tetina -látex o silicona- será una de las primeras decisiones a tomar. La tetina de látex es más blanda y flexible, lo que hace que se parezca más al pecho materno. Sin embargo, al ser un material natural, puede deformarse con más facilidad, por lo que se recomienda cambiar el chupete cada dos meses como mucho. Por el contrario, la tetina de silicona es más rígida y se desgasta menos pero resiste peor los mordiscos del bebé, razón por la que se recomienda antes de que empiecen a salirle los dientes. Por lo demás, todos los chupetes deben cumplir determinadas características recogidas en la normativa europea, que señala que deben seguir los siguientes puntos:

  • La base del chupete debe tener al menos dos orificios de ventilación con un mínimo de 4 milímetros de diámetro.
  • Esa misma base debe tener bordes redondeados o protegidos para evitar cortes.
  • No puede contener piezas que se puedan desmontar. Así se evita que el niño trague sin querer algún elemento.
  • La tetina debe ser de un material flexible y medir como máximo 30 milímetros.

Otros aspectos que deberías tener en cuenta es que no utilices la tetina del biberón como chupete, ni cuelgues el chupete del cuello, la muñeca, o la cuna del bebé, para evitar accidentes. Sujetarlo de la ropa con un imperdible también es peligroso. Tampoco conviene mojarlo con azúcar o miel, ya que esto podría estar en el origen de algunas caries.

uso chupete bebe

Chupete para el bebé: pros y contras

Hemos acostumbrado a los bebés a que cada vez que lloren les metamos algo en la boca y los acostumbramos a dormirse succionando ¿Queréis conocer las ventajas y desventajas del chupete? ¡Adelante!

Beneficios del chupete

¿Chupete si o no? Si estás indecisa, estos son algunos de los beneficios del uso del chupete para el bebé:

  • Ayuda a los bebés a calmarse, a reducir el estrés o a conseguir dormir. El chupete también ayuda a reducir el dolor, por ejemplo, cuando están malitos o hay que ponerles una inyección.
  • También protege al bebé de sufrir el síndrome de Muerte Súbita del Lactante. Hay diversas teorías como que el hecho de tener el chupete hace que las vías respiratorias se abran más, que evita que el bebé se ponga boca abajo, etc.
  • Como hemos comentado, ayuda a conciliar el sueño, por ello, los pediatras recomiendan ofrecérselo cuando vaya a dormir. Sin embargo, si el bebé lo rechaza por cualquier razón, no hay que obligarles.
  • Si los niños no toman el pecho, es conveniente ofrecerles el chupete, ya que hay estudios que sí han demostrado que tomar el biberón puede tener más riesgo de sufrir el antes mencionado Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.

Desventajas del uso del chupete

Pero en relación al uso del chupete, no todo son beneficios, estas son algunas de las desventajas de que el bebé utilice chupete.

  • Si le ponemos chupete al bebé antes de que la lactancia se haya establecido, puede interferir en la misma. Si, por el contrario, el bebé toma el pecho con normalidad, no pasa nada por darle el chupete; de la misma forma, si solo toma el biberón, es aconsejable darles el chupete.
  • Usar el chupete puede favorecer la otitis (infección de oído). Además, el riesgo se incrementa cuanto más se usa el chupete.
  • Los bebés pueden tener maloclusiones dentarias, es decir, que los dientes se le alineen mal o que los dientes superiores no encajen con los inferiores. Esto es debido a los hábitos de succión no nutritiva, es decir, usar el chupete o chuparse el dedo. Respecto a esto, el bebé sufrirá menos deformaciones dentales si chupa el chupete en lugar del dedo.
  • Los pediatras americanos, por ejemplo, recomiendan el chupete solo para el primer año de vida del bebé.
  • Si se usa el chupete, es muy importante dejarlo antes de los tres años, pues sí que puede provocar deformaciones en el paladar. Para retirarlo, lo mejor es ir haciéndolo poco a poco: primero en la siesta, luego por la noche, etc. Es mejor no escondérselo y que sea el niño quien lo rechace. Poner una fecha límite para dejarlo puede ser beneficioso.
pros y contras del chupete

¿Chupete o pulgar?

Hay muchos factores que te ayudarán a decantarte por una u otra opción. Hay bebés más tranquilos y otros que lloran más, unos más comilones y otros a los que les cuesta más aprender a mamar. Todas estas cuestiones deberían influir en la decisión que tomes finalmente.

El reflejo de succión

El recién nacido tiene el reflejo de succión, que le permite alimentarse, pero además le calma y le reconforta. La succión de los dedos, el chupete u otros objetos constituye una actividad normal en el desarrollo del niño. Se inicia ya en el útero y continúa hasta el año de edad.

El patrón de succión del chupete es diferente al de la succión del pezón, de modo que el uso del chupete puede dificultar la adquisición de la técnica para la lactancia materna. Por otro lado, el niño que satisface parte de sus necesidades de succión con métodos no nutritivos estimula durante menos tiempo el pezón materno, y con esto, disminuye la producción de leche, y el niño está más hambriento e irritable, lo que obliga a los padres a introducir la lactancia artificial. En el caso de niños que comen bien, normalmente, el uso de chupete, no supone una interferencia, en este sentido.

Entonces ¿mejor chupete o mejor pulgar?

Se ha discutido mucho sobre las ventajas e inconvenientes del chupete y del pulgar. Antes se consideraba que la succión del pulgar se asociaba a un mayor número de deformidades dentarias, pero actualmente se piensa que éstas se dan con igual frecuencia en los niños que usan chupete.

Las principales ventajas del pulgar son que no se pierde durante la noche ni se cae continuamente al suelo. Además, su uso es regulado por el niño, quien aprende a tranquilizarse él solito. Y el inconveniente es que no se puede hacer desaparecer, como el chupete, temporal o definitivamente, para eliminar el hábito de succión.

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