¿Por qué cambian tus gustos alimentarios en el embarazo?

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26/04/2022 - Tiempo de lectura 2 mins
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¿De dónde vienen esos ataques de hambre durante el embarazo? ¿Cómo puedo estar segura de que mi alimentación es buena para mi bebé? Para todo hay una explicación. Incluso para la chocante afición de algunas embarazas por los pepinillos.

Embarazo y alimentación

Las costumbres alimenticias de las embarazadas son conocidas. Las leyendas van desde el deseo de comer todo el día pepinillos hasta comer flan con Ketchup.

Al final los cambios en las costumbres no son tan graves ni tan espectaculares como se suele decir. Tampoco es bueno tomar de repente muchas más calorías, ya que la demanda energética apenas aumenta. Pero los cambios de apetencias son normales: a una mujer de repente ya no le apetecen los dulces y otra tiene que comer todos los días carne. ¿Pero qué hay entonces detrás de esto?

Lo que es seguro es que prácticamente ninguna embarazada está protegida contra los ataques de hambre y muchas mujeres disfrutan durante esta fase de combinaciones culinarias algo extrañas. Primero patatas fritas, de segundo plato de galletas y de postre ,algo de pan integral con paté y miel… dulce, salado, dulce, salado, etc. Tiene que ver con la hormona Beta-hCG (beta-coriongonadotropina humana). Esta hormona causa malestar y en otras provoca un aumento de hambre.

Y no es de extrañar, porque para el desarrollo de la placenta, el líquido amniótico, el útero, etc. se necesitan durante el embarazo 925 g de proteínas, 3825 g de grasa, 30 g calcio, 565 mg de hierro, 100 mg de cinc y otras muchas sustancias.

Para que tu niño esté bien abastecido en el útero es importante que mantengas una alimentación variada y bebas lo suficiente. En vez del café por la tarde, podrías comer algo de fruta. De esta forma podrás prescindir casi al completo de complementos alimenticios con excepción del ácido fólico y el yodo que son especialmente importantes para todas las embarazadas y sus hijos. Durante todo el embarazo y la lactancia deberías evitar hacer alguna dieta. ¡Tu bebé es más importante que mantener la línea!

Las únicas mujeres que deben fijarse más en lo que comen son las que sufren diabetes gestacional, porque tienen que seguir las indicaciones de su médico. Todas las demás tienen que saber que las grasas y los aceites (en pequeñas cantidades) forman parte de la dieta de una embarazada como también los cereales y los productos lácteos. Y dicho esto: ¡Que aproveche!

Un embarazo te exige mucho en todos los niveles. La barriga cada vez más grande y que ejerce presión sobre los órganos, solo es uno de los aspectos. Con una alimentación sana y variada puedes aliviar muchas de las molestias típicas durante el embarazo.

Sigue estas sencillas recomendaciones:

  • Come pocas cantidades pero más frecuentemente durante todo el día.

  • Come tranquila y mastica bien la comida.

  • Evita los alimentos muy grasos y picantes.

 

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