Cómo organizar una «fiesta de pijamas» divertidas para tus hijos.

Aclaración: las recomendaciones están pensadas para fiestas de niños en edad escolar (entre 6 y 10 años). Con niños más pequeños no es la mejor idea organizar fiestas de pijamas, ya que pueden llorar, echar de menos a sus padres, o tener accidentes como mojar la cama, etc. Y con preadolescentes y adolescentes, seguramente no te querrán involucrada en la organización de sus juegos y actividades.

¿A cuántos y a quiénes invitar?

Depende del tamaño de tu casa y del dinero que puedas gastar, pero por lo general las mejores fiestas de pijamas no son multitudinarias. Entre tres y ocho niños es el número ideal. Habla con tu hijo para explicarle que no puede invitar a todos los amigos del cole, sino que tiene que escoger a sus más íntimos. Eso sí, no dejes fuera a alguien de su grupo solo porque no te cierran los números.

¿Y sus hermanos? Puedes incluirlos en la fiesta de pijamas si tienen edades afines, pero tal vez lo mejor sea organizar para ellos un plan aparte, como pasar la noche en casa de los abuelos.

La lista de compras del súper

Para una fiesta de pijamas asegúrate de tener suficiente agua, leche y zumos (evita las bebidas cola por su contenido en cafeína, si es que quieres que se duerman los niños en algún momento). Como ideas de cena lo más sencillo es servir pizzas o sándwiches. También puedes optar por ofrecer bocadillos dulces y salados como tentempié.

Ideas de actividades

Con niños de edad escolar lo mejor es que haya un adulto supervisando y animando los juegos. Organiza una búsqueda del tesoro escondiendo pistas en diferentes lugares de la casa. Juegos con música como el baile de las estatuas también tienen éxito en las fiestas de pijamas. Una película divertida puede ser un excelente cierre de fiesta, para quienes ya estén cansados vayan quedándose dormidos.

Precauciones a tomar

Asegúrate de tener los números telefónicos de los padres de todos los invitados por si es necesario contactarlos en algún momento. Habla con ellos para que sepan que tú estarás a cargo de la supervisión de la fiesta en todo momento y tranquilizarlos respecto a las actividades. Averigua de antemano si alguno de los niños tiene alergias, alguna condición de salud o sigue determinada dieta alimentaria. Y establece reglas claras de antemano con tus hijos, como la manera de resolver conflictos, el volumen de la música o el horario tope para irse a dormir.