Proponemos un súper plan: recoger setas 🍄 con los niños
A los niños les gusta que les hagamos partícipes de nuestros planes porque les hace sentirse importantes. Uno de los planes más populares en otoño es ir a recoger setas. Para darle más emoción a la aventura, podemos ir explicando a lo largo de la semana a los niños que el finde vamos a ir al campo, que hay que estar con los ojos muy abiertos para encontrar las setas, cómo vamos a ir… Si nos desplazamos en tren o autobús la excursión gana muchos enteros, ya que a los peques suele encantarles usar estos medios de transporte (a menos que vayan así al cole cada día y entonces no les hará tanta ilusión). También podemos enseñar a los niños libros o vídeos en los que se vea cada tipo de seta o dónde suelen esconderse.
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¿Qué necesitaremos?
Ropa cómoda y holgada que nos permita agacharnos fácilmente y calzado protegido contra la humedad. No olvidar el abrigo, ya que el frío puede sorprendernos en estas fechas, y más en el monte. Para recolectar las setas nos hará falta una navaja para cortarlas (esto mejor dejarlo a los papás o los niños mayores) y una cesta de mimbre que permitirá que se repartan por el campo las esporas que sueltan los hongos, continuándose el ciclo de la vida.
Normas de recolección
Además de una actividad divertida y enriquecedora para los niños, también es una buena forma de explicarles que las actividades del hombre tienen sus consecuencias en la naturaleza, por eso hay que realizarlas siguiendo ciertas normas. Para recoger setas silvestres hace falta un permiso (infórmate en tu Ayuntamiento). Además, desde la Junta de Andalucía nos ofrecen esta serie de normas y consejos para proteger nuestro patrimonio micológico:
- Recolecte sólo las especies que conozca.
- No deje las setas mucho tiempo en el frigorífico. Son productos perecederos.
- No haga caso a los múltiples dichos populares sobre la forma de saber si una seta es tóxica o no. Son falsos.
- En el monte es fácil desorientarse. Le recomendamos que vaya equipado con material de orientación (gps, mapa, brújula, etc.).
- Tome las precauciones necesarias para evitar caídas u otros accidentes. Le recomendamos que vaya acompañado y con teléfono móvil.
- En caso de aparecer alteraciones digestivas o nerviosas después de comer setas, acuda al centro hospitalario más próximo. Es conveniente conservar algún ejemplar sin cocinar para facilitar su identificación en caso necesario.
- No debe estropear o destrozar las setas que no recolecte, cumplen funciones fundamentales en el ecosistema.
- La recolección sólo podrá realizarse desde la salida del sol hasta su puesta.
- Evite recoger setas en zonas contaminadas, áreas industriales y bordes de carretera. Pueden contener metales pesados.
- Está prohibido arrojar basuras, encender fuego o realizar cualquier actividad que dañe la flora o la fauna.
¡A comer!
Por supuesto, todas las buenas excursiones acaban alrededor de una mesa, en este caso, el plato estrella está clarísimo. Eso sí, si no contamos con ayuda experta para saber si las setas que hemos recolectado son comestibles, mejor acudir a un restaurante o apuntarnos a una excursión micológica en la que aprenderemos a diferenciar las tóxicas de las que no lo son, además de pasar un día estupendo.