Semana 28 de embarazo

Ten siempre una pieza de fruta a mano

¡Tercer trimestre, allá vamos! Para la semana 28 de embarazo seguramente aún te encuentres llena de energía unas cuantas semanas más. Además, ¡estás que te sales! ¡Más guapa imposible! ¡Reluciente! Recuerda lucir tripita con orgullo y usar tus blusas y tops favoritos.  

Los cambios en el bebé 

El peso del bebé es de unos 1.100 y 1.250 g y su tamaño, calculado de cabeza a pies, es de alrededor de 35 – 36 cm

Cara 

En la semana 28 de embarazo se ha producido ya un notable desarrollo en la cara del bebé: tiene cejas y pestañas, y abre y cierra los ojos. 

De hecho, los ojos muestran el reflejo pupilar al ser estimulados por la luz, aunque la vista es el único sentido que no podrá experimentar hasta que haya nacido, debido a la oscuridad que hay en el interior de tu útero. 

Tamaños y proporciones 

Hasta el momento, el diámetro de su cabeza todavía es mayor que el de su abdomen. Por eso, los bebés prematuros suelen tener una cabeza desproporcionada con relación al resto del cuerpo. Esta situación se suele invertir hacia la semana 35 de embarazo, momento en que la medida del abdomen supera el diámetro de la cabeza. 

Sistema respiratorio 

En el aparato respiratorio, los alvéolos creados en etapas previas siguen su proceso de maduración y, por lo tanto, aumenta la capacidad del pulmón para intercambiar oxígeno

Sueño 

Se ha descubierto que, a partir de la 28ª semana, la criatura puede soñar. La actividad de las ondas cerebrales muestra diferentes ciclos de sueño, entre los que se encuentra una fase en la que el bebé sueña.  

¿Qué más atraviesa el bebé esta semana? 

El tejido muscular y los huesos del peque siguen aumentando de tamaño, tal como continúa pasando con la grasa corporal (que todavía representa solo el 2 – 3% de su cuerpo).  

Asimismo, alrededor de estas fechas, los testículos continúan con el proceso de descenso desde el abdomen hasta la bolsa escrotal. Por otro lado, si se trata del sexo femenino, tu bebé ya cuenta con hasta cinco millones de ovocitos. 

Además, también para la semana 28 de embarazo, el sistema de regulación de temperatura corporal de su cuerpo comienza a funcionar de manera totalmente independiente

Los cambios en la mamá 

Cada vez que acudas a tu médico, se comprobarán algunos parámetros que son indicativos de que el embarazo marcha bien: la altura uterina (en esta semana se encuentra más o menos a unos 8 cm por encima de tu ombligo), el peso, la tensión arterial y el latido fetal. 

Anemia 

En la semana 28 de embarazo, es especialmente importante que pongas atención a las señales de anemia, ya que, a medida que avanza la gestación, es más probable que la sufras debido a las altas demandas de hierro por parte del feto.  

La principal tarea del hierro es encargarse de mantener y reponer los glóbulos rojos, encargados de transportar el oxígeno a través del cuerpo. Si tuvieses anemia, tu ginecólogo/a te recetará, seguramente, algún suplemento. Además, incluir carne roja, harina de avena y cereales integrales en tu dieta aumentará los niveles de hierro en sangre. 

alimentos-hierro-cambios-mama-semana-28-embarazo

Manchas en la piel 

Siempre debemos protegernos del sol, da igual si estamos o no embarazadas. Sin embargo, durante la gestación, hay que tener especial cuidado, sobre todo en verano, ya que es muy probable que suframos cambios en la pigmentación de la piel.  

Esto no significa que debas esconderte del sol (de hecho, es una gran fuente de vitamina D y un antidepresivo natural), sino solamente que, al hacerlo, tienes que usar protector solar. Los hay para todo tipo de piel y en diferentes formatos y texturas: gel, crema, spray, bruma… Incluso los puedes encontrar con color, si quieres igualar el tono de la cara, por ejemplo. Recuerda aplicarlo cada mañana, haga sol o esté nublado, y reaplicar cada dos horas aproximadamente. 

Asimismo, es conveniente que los que uses sean factor 50+SPF y te protejan no solo de los rayos UVA, sino también de los UVB. 

Síntomas comunes 

La aparición del cloasma o de manchas oscuras en la piel del rostro es común durante el embarazo. A pesar de que a veces pueden resultar antiestéticas, son benignas.
Más información >
Entre el 20% y el 30 % de las mujeres desarrollan congestión nasal en el embarazo, en mayor o menor grado.
Más información >
La gingivitis se cuenta como una de las enfermedades no contagiosas más comunes en todas las personas, y su incidencia durante el embarazo es aún mayor: alrededor del 50% de las embarazadas la padecen en algún grado.
Más información >
Son comunes en el segundo y tercer trimestre, debido al crecimiento del útero. Hay alimentos que pueden incrementar o disminuir los gases, pero eso dependerá de cada embarazada.
Más información >
El vértigo durante el embarazo tiene que ver con los desequilibrios del sistema circulatorio, que en las primeras semanas necesita adaptarse a las nuevas demandas.
Más información >
Especialmente presente en el tercer trimestre, la ciática se define como el dolor, adormecimiento u hormigueo de una de las piernas por la compresión del nervio ciático.
Más información >
El dolor de espalda o dolor lumbar en el embarazo se debe al desplazamiento del centro de gravedad del cuerpo, provocado, sobre todo, por el aumento de peso y tamaño del bebé.
Más información >

Matroconsejos 

  • Conoce tu factor RH: El factor RH está determinado por un antígeno presente en la superficie de nuestros glóbulos rojos. Si está en sangre, somos RH positivo, pero si no, somos RH negativo. Saber si somos uno u otro adquiere importancia en el embarazo, ya que es esencial que nuestro factor RH sea compatible con el de nuestro bebé. Si existe incompatibilidad en el RH, puede que tu sistema inmune considere las células de tu bebé como un objeto extraño y las ataque para protegerse. 

¿Qué pasa entonces? Si tu RH es negativo, pero el de tu criatura es positivo, te pondrán una vacuna de gammaglobulina anti D vía intramuscular para evitar que se creen anticuerpos. Asimismo, si, tras el nacimiento de tu bebé, se comprueba que vuestros RHs son incompatibles, se te volverá a aplicar esta vacuna 48 horas después del parto para prevenir problemas (isoinmunizaciones) en embarazos posteriores. Esta misma vacuna también será necesaria en determinadas pruebas diagnósticas invasivas (biopsica corial, amniocentesis, funiculocentesis o fetoscopias) o tras un legrado por un aborto.

 

  • Sueño: Si te despiertas en mitad de la noche y te cuesta volverte a dormir, prueba algún tipo de actividad relajante, ponte música que te calme o tómate alguna infusión.
  • Clases de educación maternal: Si todavía no estás apuntada para comenzar las clases de educación maternal o los cursos de preparación al parto, pregunta a tu matrona o ginecólogo/a, que te darán toda la información sobre dónde y cuándo comenzar.

  • Conviene que lleves una vida más relajada y menos ajetreada: Disminuye en la medida de lo posible tu nivel de actividad diaria (trabajo, tareas domésticas, ejercicio…) Evita realizar esfuerzos excesivos y realiza pausas frecuentes, tanto si tienes que permanecer sentada mucho rato seguido (es beneficioso que te levantes cada hora unos cinco minutos para estirar las piernas) como si estás mucho tiempo de pie (se recomienda sentarse y descansar con las piernas colocadas en alto).

Fuentes

Artículo revisado por MªAngeles Rodríguez Rozalén – Asociación Española de Matronas)

Diplomada Universitaria de Enfermería y especialista matrona por la Facultad de Medicina de Valencia. Ha publicado numerosos artículos en publicaciones de carácter científico y divulgativo, es coautora de Manual de Procedimientos para matronasLos Consejos de tu matrona y autora de Manual práctico para matronas.

Gana una canastilla con productos imprescindibles para tu bebé. Sorteamos 30 cada mes.

¡CONSIGUE LA TUYA!

¿Te ha gustado el artículo?

Índice de contenidos